Familiares de reos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad del Carmen temen que en los próximos días pueda ocurrir otro altercado como el acontecido el pasado lunes, según demandas anónimas; al respecto, es preciso recordar los hechos violentos que han sucedido en las instalaciones.
A poco más de un año de la incorporación como alcalde de Darguin Santiago Nah Echeverría, ya ha enfrentado tres intentos de motín, el último de ellos a principios de esta semana, derivados de los malos manejos dentro del complejo y del presunto cobijo hacia uno de los bandos en pugna por el control del penal, el cual en un lapso de apenas cuatro años ya ha visto pasar tres alcaldes.
En un pequeño resumen de los directivos que se han encargado del cuidado de los internos, en marzo de 2016 fue nombrada como directora del Cereso, María del Carmen Baeza Ramírez, quien se mantuvo en el cargo hasta noviembre del 2019.
Durante su administración se registraron numerosos percances y conatos de violencia y su primer año registró tres riñas violentas, en el que al menos seis personas fueron lesionadas y trasladadas a centros médicos en situación crítica.
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Bajo el crimen organizado
En el segundo año sus acciones encendieron los focos rojos; el control del penal fue tomado por una banda del crimen organizado denominada “Los Rojos”, quienes realizaron diferentes hechos violentos y al menos 23 riñas se registraron.
Asimismo, se reportaron tres personas fallecidas, muertes cuyas causas nunca fueron esclarecidas, mientras que los familiares de las víctimas exigen justicia hasta el día de hoy.
Durante 2017 un reo de alta peligrosidad logró escapar de manera misteriosa, por lo que se realizó un gran operativo y 72 horas después se logró su localización entre el manglar. Fue trasladado a otro centro penitenciario de mayor seguridad.
Durante 2018 y 2019 se registraron dos motines en el penal de Carmen, luego que reos exigieran mejor calidad de vida, ya que denunciaban maltratos por parte de los custodios a quienes acusaban de recibir sobornos de la banda “Los Rojos” para la entrada de drogas, armas y alcohol.
Finalmente el 1 de noviembre del año 2019 y luego de poco más de tres años en el cargo y múltiples denuncias en contra, fue cesada del Cereso Baeza Ramínrez y en su lugar quedó la exdirectora del Centro de Internamiento para Adolescentes de Kila, Claudia Guadalupe Góngora Rosado.
Durante su corta estadía en Ciudad del Carmen, Góngora fue acusada por múltiples personas, entre internos, familiares de reos y custodios, de haber convertido al penal en la segunda casa de un grupo de reclusos conocidos como “Los Rojos y del pueblo”, los cuales controlaban las instalaciones por medio del conocido "derecho de piso"; realizaban extorsiones desde el interior, se encargaban de distribuir narcóticos, tenían venta de alcohol y todos los lujos correspondientes cobijados aparentemente por la directora, quien los dejaba hacer su voluntad.
Motines, anomalías y cese
En los primeros tres meses de su administración, cuatro reos fueron heridos de gravedad tras una riña campal en la galera número tres, denominada “verde” o de procesados; en ese momento se intentaba registrar un intento de motín por parte de internos que exigían mejores condiciones de vida y la destitución inmediata de Claudia Guadalupe Góngora Rosado, por su probable alianza con un grupo criminal que tenía asolado a todo el reclusorio.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso se presentó el pasado mes de octubre cuando un operativo sorpresa entre varias instituciones, entre ellas la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) arribó hasta el penal para realizar un cateo, en el que hallaron dosis de narcóticos, armas de fuego, granadas de fragmentación, armas hechizas, alcohol, celulares y artículos electrónicos, entre otros objetos no permitidos.
Luego del cateo, los reos de la banda “Los Rojos” se amotinaron y causaron destrozos en la galera “amarilla”, donde se encuentra los reclusos que enfrentan procesos legales menores. En esa ocasión dos personas resultaron lesionadas, entre ellas un custodio quien fue golpeado con palos y tubos.
El pasado 20 de junio del 2019, Claudia Guadalupe Góngora Rosado fue cesada y en su lugar eligieron a Darguin Santiago Nah Echeverría, exagente de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Evaden traslados
En julio una riña campal dentro del Cereso dejó como saldo tres personas gravemente lesionadas y cuatro más con heridas menores, luego de que en el área de cocina estalló una granada de fragmentación de uso exclusivo del Ejército Mexicano, la cual iba dirigida a un presunto jefe de plaza del Cartel Pura Gente Nueva (PGN), quien días después fue trasladado al Cereso de San Francisco Kobén.
Para octubre se registró un intento de motín dentro del penal entre internos que exigían un trato digno, ya que denunciaban que las autoridades les daban comida en mal estado, los obligaban a laborar en condiciones precarias y carecían de personal médico.
Por último, apenas el pasado 4 de enero se registró otra riña, se presume que fue motivada por la lucha entre “Los Rojos”, comandados por Salvador H., exjefe de sicarios del cartel de los Zetas en el Sur del país y el grupo “Del Pueblo”, cuyo líder es identificado sólo como “El Dentista”.
El motivo del conflicto fue evitar el traslado de siete internos identificados como Noé P.M, Eleazar M.H, Gilberto M.S, Alejandro A.P, Luis M.C, José Diego M.C y Daniel B.O, al centro penitenciario de Kobén.