Con celeridad sobrevuela una avioneta la colonia menonita de Santa Fe para disecar miles de hectáreas de cultivos de soya, para dar velocidad a la cosecha y entonces proceder a la venta en Yucatán, y el producto que rocían es Cerillo Gramoxone, un producto químico que resulta tóxico, dijo el excomisario ejidal de San Juan Bautista Sacabchén, Gilmer Iván Euan Lugo.
Externó que la aeronave realiza la actividad de manera continua y al parecer contratada por los menonitas para apresurar el secado del cultivo.
Sin embargo, recordó que los menonitas fueron advertidos para dejar de utilizar agentes químicos agresivos durante las pasadas juntas con el gobierno federal, pero al parecer no acataron la resolución para no dañar el medio ambiente, además se les pidió su cooperación para impedir que se siga deforestando la selva maya y se evite utilizar el glifosato para el próximo ciclo de siembras.
El excomisario ejidal aclaró que no se permiten los productos transgénicos, y señaló que va a demostrar cuál es la soya convencional y cuál es la transgénica que pone en riesgo el hábitat de la flora y fauna.
Añadió que generan contaminación con los agrotóxicos que afectan los recursos hídricos y provocan daños económicos a la apicultura y la contaminación del agua, hecho que se dio a saber a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pues señaló que hay daños a la selva que también se notificaron a la Procuraduría Federal para Protección al Ambiente (Profepa), pero ahí no atienden pues acusó que al parecer tienen nexos con los menonitas.
Lugo Euan recalcó que los habitantes de estas colonias ya están enterados acerca de estas disposiciones dictadas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a cargo María Luisa Albores González.
Agregó que hubo una junta a la que llegaron parte de las dependencias federales a Hopelchén para una mesa de trabajo, y el primer punto fue regularizar las tierras, no quemar carbón vegetal ni cultivar maíz o soya transgénica, pero señaló que los menonitas quieren firmar los acuerdos de cooperación para que no sean vigilados.
Para finalizar, dijo apoyar a las organizaciones ambientalistas para la defensa de la selva chenera y si es posible protestar con los grupos ambientalistas como Greenpeace, Indignación, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) quienes han hecho los estudios que demuestras la grave de deforestación causada entre los años 2000 a 2008, cuando se perdieron casi 22 mil 300 hectáreas de selva.
Para el 2013 se perdieron más de 38 mil hectáreas de cobertura forestal, que fue la mayor pérdida del estado campechano, por lo que ahora dijo que les toca rescatar con las denuncias necesarias.
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JG