Padres de familia de la Escuela Primaria “Maestros Campechanos” ubicado en la unidad habitacional Palmas II, en Campeche, decidieron ayer detener el regreso a clases presenciales de sus hijos, tras realizar una reunión en el interior del centro educativo y detectar que existen desperfectos estructurales y de servicio. De acuerdo con la presidenta de padres de familia, Tania Sandoval Montejo, el regreso será hasta que todo esté subsanado.
Desde temprano, los tutores de los pequeños llegaron a la escuela e iniciaron el recorrido por la zona; se concentraron en un aula y comenzaron a determinar las acciones que implementarían. Sin embargo, al notar las carencias decidieron suspender las clases presenciales.
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Entre las principales deficiencias que los propios padres detectaron al ingresar es que los baños no funcionan, no tienen luz ni agua porque las tuberías fueron robadas, así como las conexiones de los aires acondicionados.
Mencionó que la decisión no será negociable hasta que se intervengan en las carencias y si la Secretaría de Educación (Seduc) no invierte en ella, serán los propios padres quienes se verán en la necesidad de aportarlo, ya que el principal temor es que los pequeños contagien de COVID-19 porque no tendrían agua e insumos de higiene.
La madre de familia señaló que “no pueden estar en una escuela así por la higiene, por la seguridad, los contagios aún existen y no hay condiciones, además son niños y no todos tienen la precaución, entonces no sabemos hasta cuándo existan condiciones para regresar”.
Aseguró que la escuela continuará con los filtros y los protocolos sanitarios aún terminada la pandemia, como el uso de cubrebocas. Señaló que se pedirán dos tapabocas adicionales al que lleven colocados los pequeños, además de un gel antibacterial. Agregó que lo adecuado sería demoler el actual edificio para construir otro de mejor calidad.
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JG