Para el director del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del Carmen (Smapac), José Salvador Gómez Hernández, estar al frente de esta dependencia le representa hacer negocio con el vital líquido a través de su empresa denominada “La Pipa”, que vende agua potable a los habitantes de las colonias populares por la escasez en las tuberías, reportan vecinos de colonias como 23 de Julio, Renovación, Bivalvo, Moleros, entre otros, donde la pipa tiene un costo de 500 pesos, dijo el presidente del Comité Vecinal del fraccionamiento Puesta del Sol, Jesús Rodrígruez Plascencia. Expresó que se trata de tráfico de influencias y conflicto de interés en el director del Smapac, que también es dueño de la empresa “La Pipa” que se dedica a la comercialización de agua potable a un costo de 500 pesos la unidad de 10 mil litros, la cual obtiene de los cárcamos del sistema de agua potable municipal.
Apuntó que en nada ha mejorado el servicio para las familias carmelitas, al contrario, de forma constante hay reportes por inconformidad de personas de diferentes colonias que señalan que en sus tuberías no llega el líquido, como en el caso de la colonia Benito Juárez de la calle Reforma entre 16 de septiembre y Pelícano; habitantes que aseguran que cuando solicitan que les lleven agua por pipas, les cobran 500 pesos, a pesar de que son usuarios del Smapac
“Tal parece que el director del Sistema de Agua Potable de Ciudad del Carmen no tiene llenadera, porque se supone que los usuarios del Smapac deben recibir el servicio por medio de pipas cuando no hay en la tubería, ya que los recibos que llegan en los domicilios son de forma fija, haya o no agua en la tubería”, se quejó el activista.
Precisó que, además, puede ser que el funcionario del Smapac es propietario de una empresa que se dedica a la comercialización de agua potable, no sólo para habitantes de las colonias, sino también para petroempresas a quienes les venden más cara la pipa. Mencionó que este tráfico de influencia, la corrupción, debe ser erradicada, y las autoridades superiores no deben permitir esta barbarie, porque las familias carmelitas, las que menos tienen son las que pagan las consecuencias. “No entiendo cómo es posible que una familia de bajos recursos tenga que pagar por la pipa de agua, para tenerla almacenada en su hogar y aparte tenga que pagar el recibo que le llega de forma mensual? Eso es un abuso del director del Smapac, ojalá le hagan rendir cuentas de sus acciones y si carece de voluntad para servir a la ciudadanía, que renuncie”, finalizó.
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CC