Desde que inició la pandemia las ventas se mantienen bajas en los cerca de 40 comercios de abarrotes de la cabecera municipal, se quejó Luis Guillermo Pérez, propietario de una pequeña tienda en la colonia Emiliano Zapata, quien reveló que antes del COVID- 19 vendía entre 600 a 700 pesos diarios, pero ahora solo 100 pesos, a pesar del Semáforo Epidemiológico Verde.
También dijo que debido a la crisis económica por la que atraviesa el gremio, los proveedores de mercancía ya no les surten como antes, pues los productos no se desplazan tan bien como solía ser y los dueños de las pequeñas tiendas no tienen suficiente dinero para pagar, y tampoco reciben algún estimulo del gobierno municipal o estatal.
Explicó que durante la parte más álgida de la pandemia “las personas dejaron de acudir a las “tienditas” y en cambio prefieren comprar en línea o acudir al supermercado”, situación que ha permanecido durante casi dos años; sin embargo, acusó que la venta en línea no paga impuestos como ellos, por lo que representa una competencia desleal.
Abundó que como pequeños contribuyentes tienen que pagar impuestos al gobierno, sin importar que vendan o no, pero se suma el costo de la luz, agua y sobre todo los afecta el pago del alquiler del local, mientras que los que venden por Internet solo gastan en comprar tiempo aire para dar a conocer sus productos, ya que en Escárcega hasta los abarrotes se venden en línea y el vendedor los lleva a domicilio.
Por lo anterior, Luis Guillermo previó que “será difícil que las tienditas se mantengan, ya que antes de la pandemia éramos populares pues los colonos nos preferían para no acudir hasta el mercado municipal y así se evitaban gastar en pasaje y sobre todo ahorraban tiempo, pero todo eso cambió”.
Finalmente, comentó que sólo les queda diciembre como esperanza para repuntar sus ventas, pues es la temporada cuando circula más dinero por el pago de las prestaciones navideñas.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC