En tan solo tres años, en Campeche se incrementó el número de personas que se encuentran en pobreza por ingresos; en la última publicación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) se detalla que del 2018 hasta el 2021, la entidad pasó de 483 mil personas a 539 mil, es decir, poco más del 11 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la pobreza por ingresos es la insuficiencia del dinero obtenido disponible para adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación, incluso utilizando el ingreso total del hogar sólo para estos fines; y es en este sentido donde el número de personas ha aumentado.
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Si bien los ingresos que las familias de diversas clases sociales han aumentado, la realidad es que, con la inflación actual, apenas y les alcanza para comprar productos de la canasta básica. Según la tabla “Medición de Pobreza en Campeche” del Coneval, en 2018 el reporte de personas que se encontraban en pobreza extrema era de alrededor de 430 mil, mientras que en el 2021 es de 480 mil.
Con relación a la población que se encontraba en pobreza extrema, también se presentó un alza, puesto que en la actualidad se reportan alrededor de 112 mil, cuando en 2018 eran apenas 83 mil los ciudadanos campechanos con poco o nada para obtener sus alimentos.
A pesar de lo anterior la entidad no es el primer estado, de la península con crecimiento de pobreza por ingresos, ya que Quintana Roo elevó en este mismo lapso un 64 por ciento el número de personas en esta condición, pues pasó de 653 a mil 71 habitantes en este sector; por su parte, Yucatán incrementó 18 por ciento al pasar en 2018 de mil 157 a mil 368.
Lo anterior podría ser contraproducente para la sociedad, pero con un mayor impacto en los menores que no poseen ingresos para actividades no esenciales, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que “las personas entre más actividades recreativas realicen mayor sociabilidad tendrán.
Además, asegura que las actividades recreativas y deportivas, reducen las intenciones de los menores en delinquir, sobre todo aquellos que se encuentran en la adolescencia.
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JG