Cuando iniciaron los trabajos del proyecto del Tren Maya, Grupo Carso y los integrantes del gremio ferrocarrilero tenían contemplado un trabajo conjunto para el traslado de material en los vagones hacia los puntos donde se intervendría la edificación de las nuevas vías. Sin embargo, Sergio Rubén Domínguez Patrón, integrante de la cuarta generación de ferrocarrileros de Campeche, informó que hoy en día ya no existen obreros activos, ya que el ex secretario general procedió con la baja de 300 trabajadores para “beneficiar” a la empresa constructora, ya que sin corridas del tren, se tendrían que usar los volquetes de esta compañía, misma que se vería beneficiado económicamente.
Por ello, ferrocarrileros de Campeche acusan la usurpación de puesto por más de 20 años al jubilado Manuel Castillo Estrella, pese a que los estatutos de la agrupación señalan que no puede ostentar el cargo de presidente una persona que no se encuentra en funciones dentro del organismo.
Domínguez Patrón reiteró que esta situación ha generado que 300 trabajadores que permanecían activos en cuatro estados del sur y sureste, fueran despedidos con el inicio del proyecto del Tren Maya.
Con la llegada del proyecto del Tren Maya, los ferrocarrileros de Campeche tenían esperanzas de mantenerse vigentes, pero en la actualidad ya no existen personas de este gremio activas. Es una mala acción del expresidente, que se mantuvo en ilegalidad en el cargo y terminó por hundir a los pocos trabajadores en funciones.
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Domínguez Patrón explicó que “no tenemos representación desde hace 20 años, porque Manuel Castillo Estrella, el que estaba antes, usurpó el cargo, ya que él era jubilado y de acuerdo con los estatutos, una persona inactiva no puede estar en el puesto de secretario general, y por culpa del señor hace unos meses despidieron a los últimos trabajadores activos”.
De acuerdo con el padrón del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), entre Tabasco, Campeche, Yucatán y Chiapas existía un total de 300 personas activas hasta septiembre, mismas que actualmente ya fueron dados de baja.
Indicó que todo se debió al contubernio existente entre el ex secretario estatal con los directivos de la empresa Grupo Carso, la cual es encargada de edificar los tramos de vía que pasan por la entidad.
“Había convenio nacional para trabajar con el proyecto del Tren Maya, Fonatur y Carso, pero lo eliminaron para que no haya trenes de trabajo. Estas máquinas, por el volumen, llevan cargas excesivas en tonelada que no pueden tener los camiones de volteo o volquete. Al correr a los ferrocarrileros, se obliga a las empresas constructoras a contratar a los volquetes para llevar los materiales de construcción”, expuso.
Se acusó que las ganancias de transporte de carga benefician de forma directa a Grupo Carso, debido a que ellos cuentan con unidades pesadas de carga. “Todo el dinero se queda entre ellos mismos”, por lo que acusó de corrupción tanto a las empresas, como al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Para revertir la decisión en la baja del personal, informó que de manera personal se entregaron 400 documentos a Grupo Carso.
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CC