En la reserva de Calakmul, en Campeche, crecen dos de las especies de maderas preciosas y más codiciadas en el mercado negro: el granadillo y el ciricote, las cuales han sido enviadas a China a través de Guatemala, situación que ha sido denunciada por el alcalde de Hopelchén, así como de los propios funcionarios de Guatemala y Belice en una carta abierta.
En su momento, el director de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, José Zúñiga Morales que ahí también se dan las maderas más costosas son el cedro y la caoba. El metro cúbico de esa última se cotiza en 7 mil pesos, el granadillo y el ciricote –saqueados allí– se venden en el mercado negro hasta en 60 mil pesos, reveló el funcionario federal.
Noticia destacada
Mafia México-China: Organismos piden investigar tala ilegal en la reserva de Calakmul
¿Cómo opera la mafia maderera de Campeche?
Durante la presentación en Campeche del programa “Acciones Frente a la Tala Ilegal en la Península de Yucatán”, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Albores González, reconoció que grupos delincuenciales de China y del país promueven la deforestación en la región.
Detalló que la madera de México es talada en Calakmul, pasa por Guatemala y del continente la trasladan en contenedores a través del canal de Panamá, información que confirmó el Ministro de Medio Ambiente, Milciades Concepción.
Los equipos técnicos de las áreas naturales protegidas de Belice, Guatemala y México, y las organizaciones no gubernamentales, reiteraron que por más de una década han combatido la delincuencia ambiental en la selva maya con la estrategia regional y mediante el grupo Guardianes de la Selva Maya.
En estos 10 años, documentaron cómo logró construirse la delincuencia organizada para el tráfico ilegal de la madera, particularmente en Calakmul.
Explicaron que la Selva Maya es una región de bosque tropical compartida por Belice, Guatemala y México, con una gran extensión geográfica (más de 10 millones de hectáreas de selva). La conectividad es con un sistema de áreas naturales protegidas, que suman más de 4 millones de hectáreas bajo conservación. Estas áreas tienen amenazas comunes, como incendios forestales, tráfico de madera y fauna.
Resaltaron la importancia de robustecer las medidas “que permitan fortalecer la gobernanza ambiental en la región con acciones coordinadas que eleven el nivel político de decisión y la reducción de amenazas, bajo un enfoque de integración fronteriza”.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
JG