Cerca de 15 carboneros de la villa de Dzibalchén, encabezados por María de Jesús May Euan, acudieron a una reunión con personal del Gobierno Federal en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Campeche (Icatcam), donde después de dos horas y media los campesinos no obtuvieron lo que querían, pues no hubo acuerdos con los funcionarios, aunque se les presentó una propuesta alterna para la quema de carbón, la cual no aceptaron, pues siguen en su exigencia de que los doten con cinco mil hectáreas de tierra y que les permitan deforestar “poquito” para producir carbón para los menonitas, a pesar de que saben que tales acciones están prohibidas por ley debido a que atentan contra el medio ambiente.
Gestión
En la reunión se recordaron las promesas del subsecretario de Gobierno de la Zona Norte, Gaspar Nah Miss, quien en compañía de Fredy Uc dijeron que habría apoyo con tierras, pero eran necesario hacer primero la gestión. En respuesta, se aclaró que ya no hay más territorio libre para dar a los carboneros, pues todo pertenece a los ejidos o selvas de la reserva ecológica, pero esta noticia no fue bien recibida por Guadalupe Correa Chan, quien criticó tal aseveración y llamó a los funcionarios “engaña bobos”.
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La junta dio inicio a las 11:30 y terminó cerca de las 14:00 horas, acudieron el director de Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesyh), Enrique Criollo; Fernando Ferrer, coordinador general de la misma dependencia; y José Alfonso Conco, de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR).
Todos ellos ofrecieron alternativas para los inconformes carboneros, como brindarles asesorías, semillas y todo lo necesario para que trabajen en sus campos o huertos familiares en el cultivo de pitaya o cualquier hortaliza o fruta, con la intención de que dejen el oficio de elaborar carbón vegetal con la deforestación de selvas.
Además, les ofrecieron apoyo con programas de asistencia social debido a que dejaron de producir carbón y este era su único medio de sustento, y que también son libres de crear alguna microempresa.
Sin embargo, la oferta de los funcionarios no fue bien recibida por los inconformes que alegaban no contar con tierra para producir, además reclamaron que en la junta anterior, realizada luego del bloqueo carretero durante la semana pasada en la entrada a Dzibalchén, el Gobierno Federal iba a conseguirles terrenos para su actividad.
Por lo anterior, Guadalupe Correa se volvió a quejar y criticó que la junta “sólo fue para perder el tiempo”, para después lanzar consignas contra la Gobernadora Layda Sansores San Román, a quien sin motivo acusan de ser la autora de que ellos se encuentren sin trabajo.
Sin embargo, los funcionarios le respondieron que Layda no tiene nada que ver con este asunto, pues se trata de una orden federal para terminar con las actividades ilícitas en los campos de cultivo y terminar con la tala ilegal de selva. Además de parar el uso de plaguicidas agresivos y el glifosato.
Advertencia
En respuesta, la carbonera advirtió que no hay acuerdo pues “el gobierno no quiere tratar con la gente campesina de Dzibalchén, y aunque no queremos recrudecer este asunto, nos obligan a tomar acciones y dar a conocer a los pueblos la falta de arreglos, como Chencoh, Cancabchén e Iturbide”.
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CC