Las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) de Ciudad del Carmen registran ventas regulares, de entre un 30 a 50 por ciento son los incrementos tanto en artículos de temporada como de primera necesidad, quienes ven una competencia fuerte ante empresas grandes que, como estrategia, ofrecen sus productos a crédito, a meses sin intereses, lo que merma un poco sus ventas, incluso, algunos solicitan préstamos para poder tener variedad en sus productos para atraer a los clientes, como Francisco Gómez Bolaños, dueño de un comercio que se dedica a la venta de ropa, Roberto Valenzuela, encargado de negocio de venta de calzado, por mencionar algunos. La situación que generó el coronavirus dejó muchas pérdidas, muchos negocios cerraron parcial o definitivamente sus puertas, algunos hasta por 14 meses; otros, apenas dos, pues la necesidad los hizo reabrir parcialmente, y también representó la oportunidad de negocios, alternativas que representaron para algunos una forma de sobrevivir.
En cuanto a los comercios micros y pequeños en la ciudad muchos vieron reducidos hasta en un 80 por ciento sus ventas y la esperanza era el cierre de año, pero apenas se han regularizado no como esperábamos, “las ventas no han sido tan buenas como esperábamos, me comentan los compañeros que años anteriores en estas fechas las ventas subían bastante”, dijo una empleada, María Elena, de un comercio que se dedica a la venta de desechables y plásticos, quien dijo que apenas llevaba dos meses en el empleo. Mientras que Conny, quien por cuestiones personales evitó dar su nombre completo, desde hace algunos meses se dedica a la venta de cubrebocas, de todos los niveles de seguridad, como alternativa de actividad comercial para sobrevivir, dijo que las ventas de estos se han mantenido. “La gente se sigue cuidando, sobre todo por la aparición de la varianteómicron del COVID-19, en general seguimos vendiendo como ha sido desde que se dio la etapa fuerte de la pandemia”.
En tanto que Francisco Gómez Bolaños, quien tiene un negocio de venta de ropa, comentó que durante 14 meses bajó la cortina de su negocio por la pandemia, primero por ser persona de la tercera edad y porque bajaron mucho las ventas, y desde julio abrió de nuevo y “las ventas en estos días han sido regulares, no han sido como esperábamos a pesar de que vendemos ropa de calidad, tenemos productos de temporada, sin embargo, no repuntan las ventas”. Atribuyó que no haya un incremento mayor al 60 por ciento de lo esperado en este cierre de año, pese a que la gente recibe aguinaldos, “a veces no vendemos nada, en otras dos o tres prendas, pero también se debe porque nosotros no damos fiado como las grandes empresas, ellos dan la ropa, zapatos, entre otros a crédito y ahí nos bajan las ventas a nosotros, a como vendíamos esperamos que así sea el próximo, pero debemos de seguir cuidándonos”.
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Por su parte, Roberto Valenzuela, encargado de un negocio de venta de calzado y de artículos de temporada, comentó que “en este caso hemos visto que las ventas mejoran, tenemos hasta un 70 por ciento de aumentó, esperemos que se mantengan así porque la situación es un poco complicada, y quizá la variedad que tenemos es por ello, pero no es parejo el aumento”. Como ellos, hay otros micros y pequeños emprendedores que han apostado, incluso, por vender otro tipo de productos o artículos con tal de no cerrar o despedir a sus empleados, pues apenas son dos o tres, mencionan que hacen un esfuerzo extra, hay otros que han solicitado préstamos para poder surtir sus negocios y esperan que las ventas no bajen, se mantengan entre el 40 a 50 por ciento.
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CC