En el Estado de Campeche, siete de los 13 municipios fueron catalogados como zonas que presentan “alto índice de marginación”, así como “alto índice de población indígena y marginación” y “altos índices de población indígena”; estos son Candelaria, Palizada, Calakmul, Calkiní, Hecelchakán, Hopelchén y Tenabo, aseguró el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (IEPDS) 2020, el cual fue publicado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) este domingo.
El estudio señala que en los municipios con altos niveles de marginación -como Hopelchén y Calakmul- “se advierte mayor severidad en pobreza, carencia por acceso a la seguridad social y falta por servicios básicos en la vivienda”. También, contrapone el porcentaje de la población promedio a nivel nacional que carece de acceso a la seguridad social (el cual es del 74 por ciento) en comparación a los municipios con altos índices de marginación, en los que el 83.1 por ciento la padece.
De acuerdo con el informe del Coneval, Campeche es una de las 10 entidades del país con un grado de marginación catalogado como alto. Sobre el tema, el Índice de Marginación 2020 califica con 17.15 puntos la marginalidad estatal; también, dentro de los municipios que conforman dicha esfera, los habitantes son mayahablantes, así como cholparlantes.
Por ello, durante el 2020 los Programas Integrales de Bienestar no coadyuvaron en la reducción de la carencia por acceso a la alimentación, rezago educativo, servicios médicos de calidad, prevención, mitigación y atención de los riesgos que enfrentan las personas; solamente enfocaron esfuerzos en las transferencias directas de apoyos económicos, como ocurrió en Campeche. Agrega que las posibles afectaciones derivadas de la pandemia por COVID-19 en las condiciones socioeconómicas de grupos históricamente discriminados, como mujeres, población indígena y personas con discapacidad, se agravan en mayor medida.
De acuerdo con el informe, los municipios definidos por la Secretaría de Bienestar (Sebien) como Zonas de Atención Prioritaria (ZAP) fueron identificados por tres variables: “alto porcentaje de población indígena”, “altos niveles de marginación” y “altos niveles de violencia”.
Detalla que, aunque los municipios considerados comparten ciertas características o problemáticas, esto no los hace homogéneos, por lo que la implementación de una política social con enfoque territorial no sólo debe priorizarlos, sino que debe ser adaptada a sus necesidades y contextos.
El estudio informa que, en Campeche, durante la etapa fuerte de la contingencia sanitaria de 2020, siete de los 11 municipios presentaron uno o dos variables. En “alto índice de marginación” estuvieron Candelaria y Palizada; en “alto porcentaje de población indígena” y “alto índice de marginación”, Hopelchén y Calakmul, y en “alto porcentaje de población indígena”, Calkiní, Hecelchakán y Tenabo. Aparte, según las ZAP definidas anualmente por la Secretaría del Bienestar, se consideró a Campeche, Champotón, Escárcega y Carmen como no prioritarios, por lo que no son parte de los municipios para medir los criterios de priorización.
El documento de Coneval señala que existe el riesgo de que las afectaciones de la pandemia por COVID-19 reviertan los avances obtenidos en la reducción de las carencias sociales hasta 2018. Por ello, es urgente reforzar la atención a grupos vulnerables y garantizar a la población el acceso a los bienes y los servicios que hacen posible el ejercicio de sus derechos.
Subraya que, si bien existe una clara intención por construir un sistema de bienestar universal, los Programas Integrales de Bienestar se enfocan en transferencias directas de apoyos económicos, más que en la prevención, mitigación y atención de riesgos que enfrentan las personas. Además, hay regiones que enfrentan mayores obstáculos.
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CG