En la última mesa de trabajo del año celebrada en la colonia Nuevo Progreso con funcionarios de la federación y menonitas, no hubo ningún tipo de acuerdo para que los campesinos migren hacia una agricultura amigable con el medio ambiente, y en cambio ocurrió que pincharon los neumáticos de las unidades de los Servidores de la Nación, lo que motivó que se suspendieran temporalmente las reuniones para evitar mayores agresiones, informaron afectados, quienes indicaron ahora van a tomar otras medidas, pero sin especificar a cuáles se referían.
La última reunión fue el 13 de noviembre a las 14:00 horas, en una escuela en el Campo Cuatro menonita, donde participaron emisarios de la federación, incluidos coordinadores de los programas del Bienestar, como Manuel Zavala Salazar.
La junta se celebró sin previo aviso a los medios de comunicación durante la tarde en un aula de una escuela en la cercanía de los silos de maíz de Nuevo Progreso, lugar al que acudieron representantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal para Protección al Ambiente (Profepa), Comisión Nacional del Agua (Conagua), y otras colonias menonitas.
Cabe destacar que Manuel Zavala habría sido agredido por personas acarreadas desde Iturbide, que llegaron agresivos para pichar los dos neumáticos de la unidad que conduce Pánfilo Uc Dzib, y de la unidad de otro Servidor de la Nación, a quien también amenazaron con una navaja debido a la ausencia de agentes de las fuerzas federales.
Todo sucedió en presencia de las autoridades menonitas de Nuevo Progreso, quienes se deslindaron de los ataques y también dijeron que nada tienen que ver con Fernando Catzín Aké, quien se nombra “líder la oleaginosa” y cuenta con una amplia extensión de terrenos donde siembra soya con técnicas agresivas para el medio ambiente.
Los menonitas también señalaron que los agresivos hombres que llegaron de Iturbide no tienen conexión con ellos, por lo que asentaron que están dispuestos a ser investigados si las autoridades lo requieren.
Por su parte, los representantes del Gobierno Federal insistieron en que su presencia es para buscar que los menonitas firmen los acuerdos para que practiquen la agricultura amigable con el medio ambiente, además de que se favorezca la paz social entre menonitas y otros agricultores.
Se niegan a más reuniones
Sin embargo, habitantes de otras colonias aseguran que ya no están dispuestos a tener más reuniones por temor a represalias de parte de la Federación, pues señalan que el gobierno maltrata a los carboneros, sus exempleados, a los que hacían talar la selva y producir carbón para despejar terrenos y hacerlos aptos para la siembra; pero ante estas actividades no reconocen de que se trataban de acciones ilegales y que cometen ecocidio al dañar la reserva forestal protegida por la ley.
Al final, los campesinos menonitas no firmaron los compromisos y en cambio exigieron más apoyo del Gobierno Federal, a pesar de que se les ofreció una agricultura amigable con la siembra de maíz, pero con otra técnica, con la cual podrán cosechar el doble o triple de lo que se cultiva en la región chenera, hasta 15 toneladas de maíz por hectárea.
Cabe aclarar que los menonitas pidieron una parcela cultivada para que el Gobierno Federal demostrara el rendimiento prometido, y entonces ellos dejarían de usar los químicos agresivos y contaminantes.
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CC