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Internacional
Fiscalía de Estados Unidos solicita cadena perpetua para Genaro García Luna
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PALIZADA, CAMPECHE.- Marcada inconformidad se mantiene en la clase trabajadora del Hospital General quienes acusan a la Secretaria general del Sindicato sección 47 de los trabajadores de la salud de Campeche, Martha Albores Avendaño, de estar dándole la espalda a sus agremiados.
Además de acusarla de haber llegado al municipio para reunirse en privado con la directora del centro hospitalario, Marcia Vázquez Garduza, y la jefa de enfermeras, Adriana Galván Chacón, ratificándolas en sus cargos, cuando son acusadas por el personal de mantener una ambiente laboral tenso, inadecuado y conflictivo en la institución y sobre limitarse en sus funciones pasando sobre los derechos laborales, dándoles malos tratos, razón por lo cual han pedido sus destituciones.
Los trabajadores, que omitieron dar sus nombres el temor de sufrir represalias de parte de su dirigente sindical, que para sorpresa de la mayoría de ellos, este martes se presentó, alrededor de las once de la mañana la dirigente sindical Albores Avendaño, acompañada del jurídico del sindicato y algunos funcionarios de la Secretaria de Salud. Se reunieron en privado con la directora del hospital y su personal de confianza, después de casi una hora de llegar a acuerdos privados, avisaron al personal que se reuniera en uno de los pasillos para darles información.
Del personal sindicalizado que en total suma 54 personas en el hospital, únicamente acudieron al llamado unos 15 y los otros que acompañaron la reunión, que son personal de confianza, ahí se esperaba que la dirigente estatal le diera la razón al casi 90 por ciento de los trabajadores que piden la destitución de la directora y la jefa de enfermeras por el mal trato y nepotismo.
Sin embargo, nada de esto sucedió, pues esta terminó dando el espaldarazo a las acusadas para que se mantengan en sus cargos e incluso en la reunión que convocó, con poca asistencia y que no tiene ninguna legalidad por falta de quórum, no permitió que los pocos sindicalizados que llegaran pudieran tomar la palabra.
Esto mantiene a la base sindical muy molesta, ya que no esperaban que su dirigente les diera la espalda de esa manera, e incluso se filtró que quieren doblegar a algunos sindicalizados de línea dura ofreciéndoles conseguir trabajos a alguno de sus familiares y de esa manera tratar de desarticular el movimiento que se inició.
Afirmaron que el siguiente paso a darse, podría ser este mismo día con un paro laboral y continuar solicitando la presencia de la Secretaria de Salud, Liliana Montejo León, así como la intervención de la gobernadora, Layda Sansores San Román, y se cumpla con una petición considerada justa por el mal trato laboral a la que están expuestos en el hospital por sus directivos.
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MG