A partir de este lunes 22 de febrero el precio de la tortilla subirá un peso del precio que registra en la actualidad, de acuerdo con Carmelo Salvador Jiménez, presidente del Frente Único de Productores de la Masa y Tortilla en Campeche. Los altos costos de los insumos es el principal detonante de dicho incremento.
Hace apenas un par de semanas los integrantes de este gremio notificaron sobre un incremento desmedido y sin control en los precios de las harinas a nivel nacional, mismos que ahora han desbordado los precios y ha vuelto insostenible sus comercios siguiendo con 19 pesos el kilogramo de tortilla, es por ello que por medio de una conferencia de prensa informaron que será a partir de este lunes cuando el costo por kilogramo aumente.
Si bien, el aumento no es excesivo, si representa una afectación para los bolsillos de los compradores, pero también de quienes los ofertan pues aseguran una inversión superior a los cuatro mil pesos en el costo mensual por rentas, pagos de personal, energía eléctrica y derechos de piso.
En su declaración, Salvador Jiménez detalló que “las alzas se registraron en la empresa Maseca que en la actualidad subió 650 pesos por tonelada y Minsa 750 por Tonelada, además, las gaseras hicieron lo propio con el costo por litro, subieron tres pesos. Esto es excesivo considerando las cantidades de insumos que compramos”.
Y es que hace apenas un par de meses las harineras mantenían un costo por tonelada de 11 mil 250 pesos, pero poco a poco, semana tras semana subió hasta estancarse en 12 mil pesos, lo que representa un alza aproximada de 750 pesos por tonelada.
Ante la directiva de comercios formales del giro, anunció que a partir de este lunes el ajuste en el precio sería en algunas tortillerías de 19.50 pesos a 20.50 pesos el kilogramo, esto sin contar la envoltura que tendrá un costo adicional de 50 centavos.
El líder de los tortilleros ofreció disculpas a los ciudadanos qué resultarán afectados con tal incremento al asegurar que no fue una decisión fácil de tomar y que tampoco correspondió a una persona sino a un consenso realizado de manera interna entre las más de 90 tortillerías legalmente establecidas en la entidad.
En representación de los 40 integrantes de la agrupación señaló que durante el 2020 se comprometieron a no subirle el precio de los costos en apoyo a la economía de la población que por la pandemia quedó reducida, sin embargo, una vez que los casos bajaron ya no pueden sobrellevar la situación porque además de los costos de los insumos y la baja ganancia, se suma que no tienen subsidio municipal, estatal ni federal.
“Estamos abandonados en todos los niveles, nadie nos apoya, no queremos que nos regalen le dinero, sino que nos apoyen a salir adelante, pero ninguna autoridad ha logrado controlar a las harineras ni en el ámbito nacional ni el estatal y municipal” refirió.
Mencionó que, de manera directa, las malas ventas y los altos costos han afectado a 42 socios que cuentan en total con 500 trabajadores entre repartidores, trabajadores y personal de atención al público.
JG