Este sábado inició de manera formal el periodo vacacional por Semana Santa y en el Aeropuerto Internacional de Campeche las medidas de sanidad no se intensificaron sino todo lo contrario, se relajaron, pues en el interior sólo una persona de la brigada COVID se encontraba verificando el cumplimiento de las mismas mientras que en semanas pasadas eran dos las responsables.
Los protocolos de ingresos siguen vigentes, ahora son dos los elementos de seguridad los que solicitan a los viajeros, mostrar su pase de abordar o en su caso reservación para que en mostrador les impriman su pase. Esto, agiliza en gran medida la entrada de pasajeros, sin embargo, en el interior esta medida es contraproducente, ya que propició una larga fila que fue complicado de controlar por la única persona de la brigada de salud que pedía mantener la sana distancia a los pasajeros.
Al principio de la pandemia, en el suelo se colocaron marcas amarillas en las que cada persona debía pararse y cumplir con la sana distancia mínima de 1.5 metros, no obstante, conforme avanzó la pandemia estás se fueron desgastando al grado de que ahora, son casi imperceptibles y por ende, nadie respeta la distancia.
Esto complicó aún más, la verificación que realizaba en solitaria la persona de la brigada COVID, ya que, por la cantidad de personas que se acumuló en el interior, poco pudo hacer para que entre ellos se mantuvieran alejados, además, no todos los viajeros llenaron el cuestionario donde se determina la posibilidad que cada uno tiene de poder contraer el SARS-CoV-2.
15 minutos antes del despegue, un joven llegó de prisa e intentó ingresar, pero al solicitarle su pase o reservación este no pudo enseñarlo, ya que no lo traía impreso, sino digital en su computadora portátil.
En el diálogo con el guardia de seguridad el joven señaló que la hoja se la hicieron llegar por los ejecutivos de la empresa para la que trabaja. "No tengo el pase impreso, en mi trabajo me lo hicieron llegar por el correo y eso fue hace una hora, entonces por eso no lo pude imprimir, si gustan saco la computadora, pero me voy a tardar en abordar" se le escuchó decir.
Con el tiempo medido y sin poder sacar su laptop los guardias de seguridad no insistieron con la documentación y dejaron qué el hombre ingrese sin presentarlo.
Pero los protocolos no solo se incumplieron al abordar, sino también al descender pues los que llegaron a suelo campechano no pasaron por ningún filtro sanitario.
JG