La economía de Campeche muestra una excelente recuperación de los efectos que ha dejado la pandemia por COVID-19 y lidera el Índice de Recuperación Económica Estatal (IREE) correspondiente al último trimestre de 2020, publicado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), al haber obtenido el primer lugar a nivel nacional con una recuperación del 106 por ciento, que lo sitúa por encima del promedio nacional que registra 89 puntos porcentuales.
Con esta puntuación, se colocó en la categoría “Alta” que muestra un nivel de actividad económica muy cercano o por arriba de la actividad económica estimada bajo un escenario sin COVID-19. En esta categoría sólo se localizan tres estados del país: Tamaulipas y Estado de México.
En este trimestre, Campeche es el estado con mayor recuperación esperada: seis por ciento arriba de lo que se esperaría sin COVID-19, reporta el informe.
Sin embargo, estados que empiezan a mostrar una recuperación paulatina en su crecimiento a finales de la pandemia son: Tamaulipas, Sonora y Estado de México, compara el organismo.
Aunque Campeche lidera el IREE en materia de mejoría económica en el último trimestre de 2020, lo cierto es que el crecimiento aún es lento, acota la organización.
“Campeche presentó un incremento del 6% al cuarto trimestre; sin embargo a largo plazo tiene una economía que decrece”, alerta.
El Instituto Mexicano de la Competitividad elaboró #MapeandoLaRecuperación y en este sentido el IREE es una herramienta que mide el impacto y la velocidad de reactivación de los estados, luego de los efectos en la economía derivados del confinamiento al que se sometió la población.
Discreto avance
La economía de Campeche escaló una posición con respecto al periodo anterior pues en el tercer trimestre de 2020 se ubicó en el segundo lugar en el Índice al alcanzar una recuperación del 99 por ciento, arriba del promedio nacional de 86 puntos porcentuales.
El IMCO expone que las economías estatales están ligadas al desempeño de cinco sectores económicos: bienes de lujo y servicios de apuestas, subcontratación, educativos de capacitación y cervecero.
Por lo que recomienda diversificar la economía hacia sectores de mayor crecimiento, como los sectores orientados al comercio exterior que agregan valor a lo que producen mediante el conocimiento y ayudan a sobrellevar mejor la crisis.
Propone también revisar y redefinir la estructura económica de los estados, al usar herramientas de subsidios para orientar los cambios en las actividades económicas, y abandonar la idea de vocaciones productivas debido a que están estancadas en el pasado y ahora se requiere visión de futuro en los sectores con potencial; esto es, encontrar ventajas comparativas y convertirlas en competitivas.
SY