En Campeche, la asistencia a las escuelas es un problema especialmente en localidades donde habitan menos de dos mil 500 personas. A pesar de que el 97 por ciento de los niños de seis a 11 años asiste a la primaria y 92 por ciento de los menores de 12 a 14 años va a la secundaria, los pequeños que deberían ir al kínder, que tienen alguna discapacidad o trastorno y los que deberían cursar la prepa están fuera de las aulas.
El Indicador Estatal de la Mejora Continua de la Educación de Campeche, que acaba de publicar la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), revela que aún hay niveles escolares en los que la asistencia a la escuela es baja, lo cual afecta en la formación y desarrollo de los infantes, además de que impide que busquen alternativas para romper con el círculo de pobreza y marginación en la que suelen vivir.
El análisis del panorama educativo que guarda el estado de Campeche muestra que la asistencia de los niños de tres a cinco años al nivel preescolar es “muy bajo”, ya que solamente 68.1 por ciento de los menores en este rango de edad en el estado campechano acude al kínder, a pesar de que se trata de un nivel obligatorio.
Esto significa que en promedio siete de cada 10 niños de tres a cinco años asiste al kínder, mientras que tres se quedan en sus casas porque sus papás no los han inscrito en alguna escuela, lo cual atenta contra el derecho a la educación, pues es necesario que a esa edad aprendan a través del juego las habilidades y competencias que corresponden.
El director general en la Unidad de Apoyo y Seguimiento de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Abel Encinas Muñoz, aclaró que esto no sólo se registra en Campeche, sino que sucede a nivel nacional, pues la matrícula de tres a cinco años ha crecido paulatinamente desde el año 2015, pero el promedio nacional señala que solamente 63 por ciento de los niños en este rango asisten al kínder.
Destacó que el estado de Campeche está por encima de la media nacional, pues 68 por ciento de los menores va a una escuela de preescolar, “pero esto no quiere decir que esté mejor, sino que es un reto y estamos visualizando para 2021 que avanzará, por lo cual es posible que alcance el 70 por ciento, pero es un reto para todo el sistema educativo nacional”.
Para ello, admitió que la SEP junto con las autoridades educativas del estado tienen que incentivar el trabajo para convencer a los padres de familia, a fin de que comprendan los beneficios que tiene para los niños que acudan al kínder.
De acuerdo con los datos escolares de este documento, más de 18 mil menores de tres a cinco años de esta entidad están marginados de la educación que deberían cursar, mientras que 38 mil 646 sí asisten a la escuela, ya sea en un Cendi, un plantel indígena, general o comunitario.
La situación es similar para los adolescentes de 15 a 17 años, pues apenas 72.6 por ciento cursa la educación media superior, lo cual vuelve a revelar que cerca del 30 por ciento de la población en este rango de edad se encuentra fuera de las aulas, a pesar de que este nivel académico también es obligatorio y permite que puedan mejorar su nivel de ingreso en el campo laboral que corresponda.
Solamente 37 mil 648 adolescentes de 15 a 17 años cursan el bachillerato, mientras que 14 mil 208 no asisten a la escuela, debido principalmente a cuestiones económicas, de modo que a su corta edad trabajan o ayudan en los quehaceres domésticos de sus casas, porque no cuentan con la posibilidad de seguir con sus estudios o porque los mismos padres consideran que no es necesario.
A nivel nacional, 73.3 por ciento de los adolescentes de 15 a 17 años asiste al bachillerato, por lo que el especialista de Mejoredu consideró que en el estado representa un reto aumentar la asistencia de los jóvenes a este nivel académico, pues “a veces se quedan fuera por condiciones económicas o presiones de la propia familia y el joven se incorpora al sector laboral a temprana edad y deja de asistir a la escuela por diversas razones”, sotuvo.
Los datos de este indicador también evidencian que en Campeche no todos los jóvenes que buscan estudiar una licenciatura logran cumplir ese sueño, pues es el nivel académico en el que menos asisten a la escuela, debido a varios factores, pero que finalmente impide que los jóvenes de la entidad obtengan una educación superior que los ayude a mejorar su nivel de vida y salir de la marginación en la que se han desarrollado.
Las cifras señalan que sólo tres de cada 10 jóvenes de 18 a 24 años de edad cursa estudios de educación superior, pues apenas 32.7 por ciento acude a un plantel de este nivel académico.
Se agrava inasistencia escolar en localidades
El indicador educativo en Campeche muestra que “residir en una localidad rural o de alta marginación puede incidir en el acceso de los niños, adolescentes y jóvenes a la escuela”, pues 86.2 por ciento de los adolescentes de 12 a 14 años que viven en localidades con menos de 2 mil 500 habitantes asiste a la escuela, es decir, que en promedio ocho de cada 10 adolescentes de estas localidades pequeñas estudia la secundaria.
Pero esta tendencia es todavía más grave en el caso de los jóvenes que deberían cursar el bachillerato o una licenciatura, pues sólo 60 por ciento de los adolescentes de 15 a 17 años que vive en localidades con menos de 2 mil 500 habitantes acude a un plantel de educación media superior, esto revela que 40 por ciento de los jóvenes de este grupo poblacional que reside en comunidades pequeñas está marginado de la educación, lo cual impactará a largo plazo porque no podrá mejorar sus condiciones de vida.
Niños con discapacidad están fuera de las aulas
En cuanto a los niños que viven en condiciones de desventaja porque padecen alguna dificultad para caminar, ver, hablar, oír o aprender, la marginación educativa sigue siendo un “foco rojo” en el estado de Campeche.
Los datos revelan que sólo 80.5 por ciento de los niños de seis a 11 años que tienen alguna discapacidad física o mental, como ceguera, baja visión, sordera, discapacidad motriz, intelectual o trastorno del espectro autista, así como déficit de atención asiste a la primaria, mientras que en secundaria solamente 79 por ciento de los adolescentes de 12 a 14 años sí asiste a una escuela.
Las estadísticas señalan que en total dos mil 039 niños en edad prescolar con alguna discapacidad, limitación o trastorno reciben educación en un Centro de Atención Múltiple (CAM) o en una Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), mientras que estos mismos centros otorgan educación a 7 mil 594 niños de seis” a 11 años, quienes cursan la primaria y atienden a mil 477 adolescentes de 12 a 14 años que cursan la secundaria.
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GH