Para la Unión de Ejidos en Defensa de su Territorio, Barrientos y Asociados aplicó de manera delincuencial un modus operandi con el cual despojó de millonarios recursos a los asentamientos ejidales de los Tramos 1 y 2 del Tren Maya.
María Elena Hernández Hernández abunda sobre lo que considera “un fraude que se cometió en contra de los ejidos de Campeche, con beneplácito de las autoridades involucradas en el pago del derecho de vía, que incluye al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) e incluso la Procuraduría Agraria (PA)”.
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En la entrevista reconoce que tiene temor sobre las denuncias hechas, sobre todo ante las amenazas veladas por parte de Barrientos y Asociados hacia los grupos ejidales y la forma en que se fueron apoderando del dinero, al intentar aparentar que fueron los comisarios quienes se quedaron con el pago de los recursos para sembrar discordia y enfrentamientos entre los habitantes.
Son 10 ejidos los que conformaron el frente luego de comparar experiencia y coincidir que fue el mismo modus operandi con el que Barrientos y Asociados los despojaron del dinero que les correspondía.
Los integrantes de la Unión de Ejidos son El Pajaral, Candelaria, Miguel Alemán (correspondientes al Tramo 1), Luna, Don Samuel (donde su madre, Lilia Hernández Vázquez, es comisaria ejidal), División del Norte, Escárcega, Miguel Colorado y 5 de Febrero.
Apuntó que tienen conocimiento de que Xbacab y Felipe Carrillo Puerto, en Champotón, también fueron despojados de una parte del pago del derecho de vía.
En cuanto al monto de lo defraudado, enumeró que en el caso de Don Samuel fueron seis millones de pesos; en Luna, alrededor de 14 millones, y en Miguel Alemán la cifra alcanzó los 13 millones de pesos. De los demás lugares dijo desconocer las cantidades.
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Consideró que ante las denuncias públicas y presiones se logró que el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, asistiera a las asambleas, por lo que estuvo en Don Samuel, en donde ofreció hacer las investigaciones correspondientes.
Modus Operandi
De acuerdo con María Elena Hernández, la gente de Barrientos y Asociados se ganó la confianza de los ejidatarios al decirles que les harían “un pago histórico”.
Explicó que el día del cobro del cheque citaron en Palacio Federal a los comisarios, y en el caso de Lilia Hernández, la notaria que se encontraba en el edifico no leyó el monto del dinero, sólo deslizó en su bolsa los cheques.
Luego, al bajar se le acercaron dos personas de Barrientos y Asociados quienes la escoltaron al banco para que depositara. Se enteró que no eran los 600 mil pesos sino una cantidad mayor.
Hecho el depósito, los representantes del bufete jurídico se quedaron con el pago de “servicios profesionales”, concepto que no estaba establecido en el oficio que se firmó.
aarl