Enardecidos vecinos de la comunidad de Santa Rosa, perteneciente a Palizada, tomaron la decisión la mañana de este lunes de cerrar el paso a camiones de volteo tabasqueños que están acarreando material de construcción hacia las comunidades de las Patronas y Aguatal en territorio tabasqueño y mantienen el único camino totalmente deteriorado y que se ha convertido en un peligro para vehículos pequeños.
Los vecinos encabezados por Mariel Moho Pérez, Juana Moho López, Abelardo Moho, y que son respaldados por el delegado municipal del Juncal, Ibran Felipe Gómez Chan, están exigiendo a los volqueteros tabasqueños que contribuyan con algo de material para arreglar las pasadas más peligrosas y el camino pueda seguir sirviendo a quienes viven esta comunidad conformada por alrededor de doce familias y que es su única salida.
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Dijeron que diariamente se realizan alrededor de 200 viajes de volquetes llenos de grava y que están llevando hacia dos comunidades tabasqueñas que están reparando, pero no toman en cuenta que con las lluvias que han estado cayendo los están afectando seriamente a quienes viven en la zona, por lo que exigen que, así como lo utilizan también lo reparen, pero ante las peticiones que les han hecho y la negativa fue que tomaron la determinación de cerrarles el paso.
Fue alrededor de las siete de la mañana de este lunes, cuando los vecinos de Santa Rosa, no aguantaron más ya que un carro estuvo a punto de voltearse en una de las pozas y provocar un accidente de consecuencias que lamentar, por lo que atravesaron lías a lo largo de la vía y con unas cartulinas con la leyenda donde se leía “Exigimos la compostura de la carretera, plantón”, “Plantón por destrucción de la carretera”; además de atravesar unos gruesos troncos.
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Esto provocó que el poco tráfico quedara paralizado e hicieron un llamado a las instancias competentes para que tomen cartas en este asunto y den solución a esta problemática que están viviendo y que los afecta, ya que todo se les dificulta, incluso los vehículos particulares y taxis que les dan servicio no quieren entrar por las condiciones tan difíciles que esta el camino de grava.
La comunidad de Santa Rosa se ubica a unos diez kilómetros de la carretera Palizada-Santa Adelaida, y más de 50 kilómetros de la cabecera municipal, hasta la tarde de este lunes todavía permanecían en espera de que se presentara el contratista de los camiones de volteo que acarrean el material que está destruyendo el camino y buscar una salida consensada a este serio problema de comunicación.
RC