José Francisco Herrera García, derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), zona centro, de Ciudad del Carmen, dio a conocer que en ese nosocomio se han presentado algunas negligencias médicas desde el martes pasado en donde resultó afectado su suegro que se llama Arnulfo Humberto Ochoa González.
A las 05:00 horas de este miércoles les dieron la mala noticia de que había fallecido Arnulfo, sin embargo, "cuando mi cuñada fue a identificar el cuerpo se lo impidieron en el nosocomio", pero el responsable de la funeraria Acal les permitió identificar el cuerpo y se percataron que se trataba de otra persona.
Herrera García enseñó la copia del acta de defunción que le entregaron en el IMSS y que el nosocomio pretendió recuperar, mientras que el cuerpo de la persona que entregaron, luego de ser recuperado, por los funcionarios del Seguro Social, aseguraron que lo incinerarían.
Apuntó que de inmediato se contactaron al IMSS para reportar la situación, ya que el cuerpo que le entregaron corresponde a una persona como de 39 años, quien presuntamente falleció por COVID, mientras que su suegro cuenta con 72 años de edad, el caso es que hasta a las 11:00 horas, la otra familia que pensaba que su paciente estaba vivo se enteró del deceso.
Su familiar continúa hospitalizado
Indicó que su suegro convalece desde hace una semana porque se encuentra intubado por presentar sintomatologías de COVID-19, sin embargo, el personal del IMSS no se pone de acuerdo, porque cada quien da un diagnóstico médico, unos dicen que el paciente se recupera, y llegan otros y dicen que está entre la vida y la muerte.
“Fuimos a hablar con el director del IMSS y con la subdelegada, de quienes desconocemos sus nombres, pero desafortunadamente fue imposible que el director los atienda porque fue a ver la situación de un familiar que falleció y la subdelegada les ignoró, se retiró y los dejó en espera en el hospital y esto genera desconfianza, porque todos los pacientes que se encuentran infectados con COVID-19, deben ser atendidos y que los médicos den los diagnósticos adecuados porque la enfermedad es grave”, manifestó.
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Agregó que debido a que su suegro se encuentra con la infección, le compran medidos caros que cuestan hasta 22 mil pesos para que se lo suministren, pero con lo que ocurrió desconfían de los médicos, si en realidad le aplican los antígenos.
“El Coordinador de médicos del IMSS, fue quien nos atendió porque se dio cuenta de que estábamos enfadados y explicó que mi suegro de estado crítico en que se encontraba ahora se encuentra estable y que le van a aplicar unos medicamentos para que recupere”.
CI