Por el crecimiento de la mancha urbana las áreas verdes que conforman selvas bajas, petenes y manglares se han visto afectadas; una de las más importantes es esta última, que está siendo devastada por basura, aguas residuales y la deforestación.
Ante ello, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) formó un comité de ordenamiento ecológico local del territorio de Calkiní, con la intención de que los procesos de regularización, protección y preservación de las tierras se efectúen con apego a la justicia social y agraria, a fin de garantizar el bienestar de los habitantes y sus futuras generaciones.
Este grupo está conformado por autoridades de los tres órdenes de gobierno académicos y comunidades originarias, y estará encabezado por Cessia Chuc, quien fungirá como secretaria general. Todos deberán revisar y estudiar el ordenamiento ambiental para una mejor distribución.
La toma de protesta se realizó en el municipio de Calkiní, que en conjunto con Campeche, Tenabo y Hecelchakán se encuentra dentro de la Zona Natural Protegida de la Biosfera de los Petenes, la más dañada en temas de mangle, según la Semabicc.
Según la dependencia, la entidad alberga el 25 por ciento de los manglares de todo el país y refiere que es hogar de diversas especies que llegan para su anidación y reproducción, por lo que considera grave su deforestación e invasión, principalmente en el municipio de Carmen.
De acuerdo con el ambientalista Alexandro Brown Gantús, el manglar es la zona verde más maltratada al hallarse cerca de zonas urbanas y paso de vehículos; incluso dijo que 190 mil hectáreas se encuentran en riesgo de desaparecer por estas razones.
En concordancia con la evaluación y mapeo de los determinantes de la deforestación en la Península de Yucatán, los recursos naturales se encuentran amenazados por la constante presión al medio que ejercen actividades antropogénicas como la agricultura, la ganadería y la urbanización; este estudio revela un crecimiento en los asentamientos humanos de 7.51 por ciento; es decir, cerca de 559 hectáreas al año.
Cabe destacar que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) presentó la propuesta de modelo de ordenamiento ecológico, misma que tras ser evaluada se aprobó por el comité; en ella se consideró a los pueblos originarios para que prevalezca la importancia que tiene la naturaleza con la historia de los mayas.
La investigación realizada por Manuel Morales Damián quedó plasmada en el documento “Territorio sagrado: cuerpo humano y naturaleza en el pensamiento maya”
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JCL