Para las más de 300 familias asentadas en 11 comunidades de la zona del río Palizada es de gran importancia contar con una embarcación que les permita mantener la comunicación con la Isla de Carmen y reactivar gran parte de su economía al transportar frutas, verduras, pescado, aves y leche al principal punto de comercialización y que hoy está interrumpido ante la falta de transporte fluvial por el asolvamiento del caudal en su desembocadura hacia la Laguna de Términos en la zona conocida como Boca Chica, expresó Moisés Torres Reyes, presidente de la Cooperativa “Pescadores de San Eduardo”.
Indicó que Ciudad del Carmen a pesar de la crisis económica que se ha estado viviendo debido al COVID-19 y a la decadencia de Petróleos Mexicanos, sigue siendo un punto neurálgico, ya que los productos comestibles que se producen en territorio paliceño son llevados y tienen el mercado suficiente por la extensa población.
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Además que ahí radican paliceños que en otras épocas emigraron, clientes potenciales para agricultores, pescadores y fruticultores que pueden llevar su mercancía con la confianza que la venderán a buen precio.
Sin embargo, mencionó que en los últimos cinco años la comercialización se ha visto parada en gran medida por no contar con embarcaciones grandes para la transportación entre Carmen y Palizada, que afecta no sólo a los productores sino a la promoción turística de Palizada y luego del catamarán “El Paliceño” arrumbado en dársenas del puerto pesquero “Laguna Azul” en Carmen.
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Recordó el dirigente pesquero que fue precisamente un 4 de agosto del 2011 en la época que se le dio el nombramiento de Pueblo Mágico a Palizada, el gobierno estatal puso en funcionamiento el catamarán “El Paliceño”, que pretendía impulsar el turismo fluvial con la Isla del Carmen, pero que al mismo tiempo tenía capacidad para transportar mercancía.
GH