El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, debe realizar una investigación a algunos funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como a la compañía Cotemar que ha sido una de las beneficiadas con contratos millonarios, a pesar de que ha sido señalada como presunto responsable de la explosión de la plataforma E-Ku-A2 del Activo de Producción Ku-Maloob-Zaap en el área marina de la Sonda de Campeche, el pasado 22 de agosto, mencionó el presidente de Grupo Unido Campechano de Trabajadores Petroleros, Javier del Carmen Bello Ávila.
Cotemar, empresa señalada como probable responsable de la explosión que ocurrió en la plataforma E-Ku-A2, recibió de Pemex cuatro contratos, para servicios especializados de generación, transporte y recuperación de fluidos, que le permiten recibir más de mil 200 millones de pesos. De acuerdo a las bases de la licitación BPF600-BPF350, donde se privilegió a Cotemar de Mario Dávila y María Cristina Lobo Morales, su empresa obtuvo los contratos 648221818, 648221816, 648221814 y 648221811, los cuales tienen una vigencia de dos años.
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En los contratos, 648221811 y 648221814, que Pemex le entregó Cotemar, refiere que debe hacer los servicios con las embarcaciones Atlas y Olimpo, ambos por un monto en dólares de 32 millones 850 mil. Mientras que en las asignaciones 648221816 y 648221818, valuados también en dólares por la cantidad de 31 millones 58 mil 160, Cotemar los ejecuta con los barcos, Tauro y Saturno. Al tipo de cambio actual, el monto, sin impuestos de los contratos de Cotemar, es de mil 283 millones 275 mil 255.31.
En ese sentido Bello Ávila expresó que se ha señalado en varias ocasiones los siniestros que han sucedido, precisamente cuando la compañía Cotemar realiza trabajos de mantenimiento como el caso de la plataforma habitacional semisumergible Flotel Júpiter I, propiedad de citada compañía que se hundió la tarde del 12 de abril del 2011 en la zona de plataformas de la Sonda de Campeche.
En ese año, se dio a conocer que esa plataforma satélite, con 25 años de operación en el área y que funcionaba como hotel flotante, fueron desalojados 713 trabajadores de la industria petrolera, 638 de ellos en la primera fase de la contingencia, y los 75 restantes tras ordenarse el cese de los trabajos para intentar reparar la estructura, que terminó por sucumbir a su propio peso.
Indicó que de igual modo el 2 de enero de 2004, cuando la Chemul trabajaba en el centro de proceso AKAL-J (en el activo integral Cantarell), se produjo un incendio en el cuarto de motogeneradores; tres de sus cinco unidades de potencia quedaron fuera de servicio; el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) determinó la responsabilidad de Cotemar en el siniestro, según el oficio SIMCP-GMI-211-2004, fechado el 30 de abril.
La operación y mantenimiento preventivo y correctivo estaba a cargo de Cotemar, bajo el contrato 54SN102482 (del 7 de marzo de 2002 al 2 de septiembre de 2005). La compañía debía mantener la plataforma acorde a los requerimientos mínimos estipulados por la Casa Clasificadora Lloyd’s Register of Shipping, perteneciente a la International Association of Classification Societies, la cual participó como sociedad de clasificación durante las fases de diseño, construcción y puesta en operación de la Chemul. Es decir, Cotemar debía aplicarle el mantenimiento y corrección que Lloyd’s le formulara, pero entre 2002 y 2003 dejó de corregir las fallas, según se documentó en PEP posteriormente.
Explicó que si se empieza a realizar señalamientos se vería que hay mucha inconsistencia de parte de la compañía Cotemar, pero lo que llama la atención es que Pemex siempre premia a esa empresa. La pregunta es ¿Cuántos millones de pesos les ha costado a los mexicanos por medio de sus contribuciones todo ese desorden, así como con todo ese dispendio y corrupción que existe entre los proveedores de Pemex y algunos funcionaros de la empresa?
Agregó que se le ha dicho al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador que se debe barrer la corrupción, el problema son las raíces que aún permanecen en la petrolera, se encuentra el caso de Javier Hinojosa Puebla, entre otros que se fueron jubilados, sin embargo, quedaron las raíces, porque son personas que tienen que ver con la corrupción petrolera.
“Cotemar tiene que ser supervisada, inspeccionada y auditada para ver qué pasa; porque siempre que da algún siniestro en plataformas, es Cotemar la que se encuentra con el mantenimiento o reparaciones ¿Qué sucede? ¿Se contrata personal sin experiencia para ahorrar presupuesto, o los materiales son de dudosa calidad?
Finalizó que hace un llamado a Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF para que audite a las compañías para ver si cumplen con el estándar y pagan sus impuestos; si los trabajadores se encuentran inscritos en el IMSS con el salario real, o sucede lo mismo como con la compañía Oceanografía que fue la beneficiada en contratos desde Vicente Fox hasta Felipe Calderón donde tuvieron un dispendio para hacer y deshacer lo que quisieron.
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JG