Miembros de la Unión de Pobladores y Pobladores de Chablekal celebraron la mañana de este domingo los siete años de lucha que han encabezado contra la venta y especulación de los montes de Misné Balam.
“Son siete años de organización y resistencia popular y lucha jurídica. En todo este tiempo pobladores y ejidatarios cambiamos nuestra manera de entender el derecho humano a la tenencia de la tierra y el territorio”, mencionó Andrés Chim Sánchez, integrante de la agrupación.
En evento realizado en la comisaría meridana de Sacnicté, los vecinos presentaron el proyecto "Misné Balam, monte comunitario protegido", mediante el cual buscan trabajar los terrenos de la selva, sin talar más árboles.
El monte comunitario es un proyecto de Producción Colectiva y la Unión de Pobladores y Pobladoras de Chablekal, creado bajo los principios de seguir siendo un pueblo, tener una alternativa de vida, un reencuentro con el pasado y el presente, así como la preservación del monte y la naturaleza.
El proyecto contempla zonas de aprovechamiento para apiarios, plantaciones de flora medicinal, zona de avistamiento de aves y fauna, así como una casa en donde compartir los saberes de los adultos hacia las nuevas generaciones.
La idea es generar el monte comunitario a partir de tres etapas. La primera de ellas se trata de la creación de un camino principal para bicicletas y personas, la segunda la creación de los senderos peatonales y espacios centrales, y por último la consolidación de las zonas de aprovechamiento.
“Este es el proyecto que hemos estado trabajando, que la Unión de Pobladoras y Pobladores de Chablekal ha diseñado y lo hicimos de forma participativa, esa es la metodología de trabajo que nosotros tenemos y todo el proceso de diseño y de planeación se hizo de esa manera”, comentó la arquitecta María Rejón, al presentar el plano del monte comunitario.
En ese sentido, criticaron la lucha de la Asamblea Ejidal de Chablekal por el pago de tierras de la zona arqueológica de Dzibilchaltún y la entrega de constancias por parte del comisario ejidal Manuel Aban Can, sobre terrenos que aseguran, se encuentran protegidos, por su recuperación tras la devastación que ocasionó la explotación de henequén en la zona.
“Dos comisarios ejidales, el inmediato anterior y el actual, han violado la suspensión que los jueces grandes ordenaron para que se nos conceda y para que el ejido respete nuestra posesión en el monte de Misnebalam. El anterior vendió 120 hectáreas y el actual quiere parcelar y luego vender el resto del monte de Misnebalam”, expresó José Antonio Euan Romero, poblador de Chablekal.
Añadió que Aban Can exige “con bombo y platillo” que sean reconocidos y respetados sus derechos, pero “ni de chiste quiere reconocer y respetar el derecho de los pobladores”, de crear un proyecto comunitario para aprovechar las pocas tierras que le quedan al pueblo de Chablekal.
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aarl