Un joven fue trasladado de urgencia al Hospital General de Especialidades tras sufrir quemaduras de segundo grado en cabeza, rostro, brazo y mano provocadas al caer dentro de un horno encendido de pan, el accidente ocurrió por una distracción del muchacho cuando preparaba pizzas en el interior de un negocio situado sobre la avenida CTM, paramédicos de la Cruz Roja reportaron que su estado de salud era estable pero delicado por la zona donde se lesionó.
El hecho ocurrió en horas de trabajo en el interior de la pizzería “Pink Panther”, situada entre las calles Aries y Leo de la unidad habitacional El Fénix, donde una distracción bastó para que el muchacho caiga en el interior del horno encendido; sus compañeros corrieron a ayudarlo alertados por los gritos de auxilio, al sacarlo, el joven presentaba quemaduras de consideración en cabeza y cara, pero las más graves fueron en un brazo y mano al utilizarlos para apoyarse por la fuerza al caer.
“Todo iba normal cuando de pronto escuchamos que el compañero comenzó a gritar porque se había caído dentro del horno encendido”, manifestaron asustados los demás trabajadores de la pizzería, al señalar que nunca había ocurrido un accidente de tal magnitud, por lo que se mostraron muy preocupados de la integridad física del muchacho a quien consideraron como una persona muy trabajadora y responsable.
Los compañeros del hombre accidentado llamaron al número de emergencias para reportar lo sucedido, paramédicos de la Cruz Roja acudieron hasta el fraccionamiento para brindarle los primeros auxilios al pizzero, mientras agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) revisaron el establecimiento para corroborar que cuente con las medidas de protección que se deben proporcionar al personal en caso de accidente de trabajo.
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Médicos de guardia del Hospital General de Especialidades reportaron el estado de salud del joven como estable, aunque las heridas fueron de segundo grado, no ponen en riesgo su vida, pero sí requerirán de rehabilitación. El encargado del negocio se comprometió a cubrir los gastos médicos de su empleado, luego de las diligencias pertinentes el establecimiento siguió funcionando para sacar las ventas del día.
En su declaración, el resto del personal comentó que trabajaban como de costumbre cuando su compañero se descuidó y terminó en el horno, para no quemarse la cara metió primeramente el brazo pero fue inevitable el contacto con el metal caliente por lo reducido del espacio y la fuerza al caer. Familiares se trasladaron a la clínica luego de enterarse de lo sucedido, ahí se entrevistaron con el patrón para acordar los gastos médicos del trabajador.
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CC