Desde salarios mínimos o apenas por encima, hasta exigir licenciatura, como mínimo, es lo que ofrecen algunas compañías del sector petrolero en Ciudad del Carmen, a cambio de jornadas extenuantes, situación que avanza en el sector servicios, no sólo en el Estado de Campeche sino en el Sureste del país, donde los salarios son muy bajos en comparación con otras zonas, señaló Valeria Sarahí Sánchez Salazar, coordinadora de la Unidad Regional del Servicio Nacional del Empleo de Carmen. La institución afirma que en Carmen y el Sureste hay una relación injusta entre sueldos y exigencias.
Dijo que aunque existan muchas ferias del empleo y haya ofertas, sobre todo de centros comerciales, los sueldos son extremadamente bajos y eso no sólo es de Carmen, sino en todo el Estado y Sur del país, “aun así sean en la parte industrial o de servicios, hemos detectado que el salario que ofrecen es apenas el mínimo, y en ocasiones aun requiriendo licenciatura los salarios son muy bajos, apuntó. “Hay empresas de la industria petrolera que ofrecen un salario mínimo diario y en ocasiones un poco más elevado, pero no lo adecuado para personas con carrera o licenciatura”.
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Sánchez Salazar comentó que en Carmen la vida es cara y estas empresas en pocas ocasiones son flexibles, “es decir, que pueden hacer cierto cambio, que a lo mejor puede ser en no aumentar el salario, pero sí las prestaciones, aunque se tiene que tomar en cuenta que son empresas que no solamente son de Carmen o vienen de Carmen, sino que vienen de otras partes del país y tienen un estándar que deben cuidar y no hacer el cambio nada más porque sí”.
Cabe mencionar que en este sector, ya sea el industrial o de servicios, hay empresas que funcionan en entornos riesgosos o donde los trabajadores tienen que permanecer de pie durante largas horas, que ofrecen salarios más altos para atraer a los trabajadores; sin embargo, en la industria petrolera pasa lo contrario, “son trabajos riesgosos, con jornadas laborales extenuantes, en estructuras donde no solo están de pie, sino también colgados de cables, buceando a grandes profundidades, en entornos cerrados, y que ganan solo un poco más que un salario mínimo”, añade.
Además, de que son empleos mal pagados en ocasiones frustran a profesionistas, “hay jóvenes recién egresados de las universidades que enfrentan el desempleo y la falta de plazas bien pagadas, lo que los obliga a aceptar trabajos diferentes a las carreras que estudiaron o aceptan trabajar por el salario ridículo que les ofrecen las compañías petroleras”, indica.
En ese sentido, es de apuntar que un salario mínimo representa dos mil 593 pesos por quincena, mientras que la canasta básica alimentaria tiene un costo de 11 mil pesos, sin sumar los gastos dentro de los hogares como pago de energía eléctrica, compra de gas LP, medicamentos, zapatos, ropa, entretenimiento entre otras cosas que se requieren para que las familias de obreros alcancen un estándar de vida: lo anterior, de acuerdo a lo señalado por la organización México ¿Cómo vamos?
De igual forma, a finales del mes de septiembre se realizó en Carmen la Feria del Empleo Petrolero en la que participaron alrededor de 40 empresas del sector energético y se ofrecieron unas 300 vacantes, presentándose hasta 10 aspirantes por puesto. “En este aspecto nosotros como Servicio Nacional de Empleo intervenimos para sensibilizar a las empresas y reclutadores, aunque hay ciertos lineamientos y estándares de contratación que no se pueden cambiar”.
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AA