Jaguar, pumar, tapir y diferentes especies de murciélagos son mamíferos que resaltan en el documento “Mamíferos de la Península de Yucatán”, elaborado por el Instituto de Ecología, la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde el municipio y parte de las reservas estatales de Balam Ki y Balam Kú forman parte de un millón y medio de espacios forestales en la región.
La Península de Yucatán es una región enorme de riqueza biológica que mantiene el más grande remanente de bosque tropical de Norteamérica, junto con Belice y Guatemala. Además, la zona es conocida como la selva maya y constituye el macizo forestal más grande de Centroamérica.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Estado de Campeche tiene en superficie de selvas 3.3 millones de hectáreas y en la superficie forestal estiman una existencia maderable de 9.2 millones de metros cúbicos de rollo maderable.
En la región, Campeche, Quintana Roo y Yucatán comparten cerca de 123 especies de mamíferos terrestres, que varían en aspectos de tamaño, desde una diminuta musaraña con un promedio de tres gramos, hasta el tapir, con aproximados de 300 kilogramos.
La mastofauna de la región incluye especies atractivas y carismáticas, como jaguar, puma, ocelote, tapir, pecarí de labios blancos, pecarí de collar, mono araña, mono aullador, oso hormiguero, entre otros.
Los riesgos
En cuanto a los riesgos agroindustriales, resalta que el avance de campos de cultivo y de la ganadería generan complicaciones de convivencia entre humanos y fauna silvestre, al considerar que, de las 123 especies registradas en la región, 34 son endémicas de la región forestal, lo que corresponde al 27.64 por ciento, problemas a los que también se agrega la cacería ilegal.
Hay 41 especies amenazadas, el 33.3 por ciento del total, que incluyen el jaguar, tapir, tres especies de venados, pequeños roedores y murciélagos.
Algunos animales carnívoros que resaltan en la lista son el jaguar, con clasificación “en peligro de extinción”; puma, clasificación “incrementando sus poblaciones”; Ocelote, clasificación “en peligro de extinción”; jaguarundi, clasificación “amenazado” y tigrillo margay, clasificación “En peligro de extinción”.
En cuanto a los herbívoros, resaltan el mono araña, clasificación “en peligro de extinción”; saraguato “mono aullador”, clasificación “en peligro de extinción”; el tapir, clasificación “en peligro de extinción”; pecarí de labios blancos, clasificación “en peligro de extinción”, entre otros.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
CG