Uno de los problemas que presenta Ciudad del Carmen es la estafa en la compraventa de predios en asentamientos irregulares; se trata de ofertas de lotes que anuncian en redes sociales, que van de los 150 a los 300 mil pesos; pero luego de las transacciones los compradores se dan cuenta de que fueron estafados. Por ello agentes inmobiliarios como Fernando Castro Martínez exhortan a los ciudadanos a evitar comprar terrenos en zonas de invasión.
Expresó que una cédula es intransferible y el predio debe comprarse a menos que tenga libertad de gravamen, ya que por muy legal que parezca la compraventa de una propiedad, si carece de escritura y no tiene libertad de gravamen, se trata de un fraude; y en Carmen es común ver a personas que invaden, luego venden el lote como si fuera su propiedad, lo ofrecen en 150 o 300 mil pesos, a pesar de que se trata de una irregularidad, y hay quienes caen.
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Manifestó que en Arroyo de los Franceses o Nueva Venecia, en la invasión de la 23 de Julio y en Ilusión, hay anuncios de venta de terrenos en las redes sociales, sin que las autoridades les pongan un freno; incluso las personas que pagan los lotes a cambio de la cédula acuden al Ayuntamiento, al Departamento de Zona Federal Marítima y Terrestre (Zofemat), para realizar el cambio de nombre de posesionario, sin que se investigue en cuánto se vendió el predio irregular.
“De igual modo existen notarios que se prestan a realizar el papeleo de la compraventa de terrenos en las zonas ocupadas, y cuando el comprador resulta defraudado el notario se lava las manos porque a él sólo le solicitaron sus servicios”, apuntó el asesor inmobiliario.
Explicó que uno de los casos recientes de fraude en la venta de terrenos, sucedió hace una semana; la estafa la realizaron dos personas: W.B.D.V. y S.CH.C, hombre y mujer, quienes vendieron una propiedad en la colonia Ortiz Ávila, pero con una cédula apócrifa. El terreno presuntamente se encontraba en la calle Privada Clavel lote 16, Manzana 16. La oferta la anunciaron en redes sociales; primero pedían 300 mil pesos, pero en su afán de vender la rebajaron a 180 mil, lo cual aceptaron varios.
Acto seguido, vendedores y compradores acudieron a una notaría; ahí se presentó una tercera persona: V.M.H.R., quien tenía la Cédula de Regularización y la facultad de ceder los derechos del terreno.
Luego de la operación, los compradores acudieron a las oficinas del Catastro Municipal de Ciudad del Carmen y enseñaron la Cédula de Regularización que les habían otorgado, informándoles que el documento era falso, que la dirección que tenía esa clave catastral corresponde a otra calle y no la Privada Clavel. De este modo, los afectados procedieron a denunciar el hecho a la Vicefiscalía de Justicia del Estado en Ciudad del Carmen, para que sean castigados los defraudadores.
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JG