Bajo amenazas y engaños los líderes de la Sección 47, Víctor Matías Hernández Colunga y Víctor Kidnie de la Cruz, evitan cumplir con los estatutos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
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Desde hace cuatro años le niegan a Olaf Zubieta Ortiz, trabajador jubilado de esta sección, al impedir que a su hija sea asignada dicha plaza de manera definitiva, así lo denunció el ex trabajador al manifestarse en solitario frente a las oficinas de este gremio.
En solitario, con una lona en la que señala de quienes son los culpables de su viacrucis, que inició el 10 de julio de 2018, cuando se jubiló; en busca de que la plaza que ocupó durante más de 30 le sea entregada a su hija, como parte de los estatutos del sindicato al que pertenece.
En esta tiene un mensaje en contra de los dirigentes de la Sección 47: “Víctor Matías Hernández Colunga, secretario general de la H. Sección 47, Ciudad del Carmen, Campeche: es hora de que sé de cumplimiento a nuestro Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y Estatutos, que respeten mis derechos.
Por eso hoy me manifiesto para exigir la última plaza que deje desde hace casi cinco años en la plataforma Akal-Lima con número 25339121-0037-67. Que lo acordado es que el c. José Luis Hurtado Ramírez firme a bordo y mi hija la Lic. M.G.Z.B. se haga de planta en su plaza vacante. Y los funcionarios sindicales tales como el Sr. Tomás Escalante y Licda. Feliciana Gómez Marín, no son capaces de revolver dicha situación y dar solución al asunto”, se lee en el desplegado.
Explicó que el se jubiló el 10 de julio de 2018 y desde ese momento solicitó la última plaza para su hija, es decir, que el puesto que el dejaba vacante se le dieron a su consanguínea, situación que platicó con el funcionario sindical, William Zapata, quien habló con Víctor Kidnie de la Cruz y llegaron a un arreglo de que se vaya un vigilante a bordo para que el se quedará en la plaza que dejó abordo y su hija se quedará en esa plaza “esto a firmar definitivo él (trabajador-vigilante) y ella firma definitivo en tierra, pero no se arregló nada con William (Zapata), y le fue turnado a Tomás Escalante, quien no ha resuelto nada a casi cinco años de que me jubile”.
Dijo que los funcionarios que están en dichos puestos solamente lo han estado engañando, incluso, han amenazado, hasta que le comentaron que el caso de los jubilados y la última plaza pasó a manos de Feliciana Gómez Marín, “ante ella hice todos los trámites, hice oficios y la verdad sigue siendo lo mismo, puros engaños, puras mentiras y no me dejan hablar con el secretario, Víctor Matías Hernández Colunga, que quien no se encuentra en Carmen, que están en México (Ciudad de México), en una junta, solamente pretextos me dan y lo único que quiero es que se me dé la última plaza”.
Si bien cierto que su hija está trabajando, señala, pero no lo está haciendo conforme a su perfil, “ella está trabajando, pero mi hija estudio, es licenciada en derecho titulado, por lo que cómo es posible que este de vigilante o si todo el tiempo va a serlo, sin que le den la última plaza, en este caso, si venden las fichas, plazas, se la pueden dar a cualquiera, pero al que se le antoje, pero que se respete el derecho de los extrabajadores”, apuntó.
Señaló que lleva prácticamente cinco años con esta lucha para que a su hija le den un puesto de acuerdo a su nivel estudios, pero lo han traído a base de engaños y esta situación no lo puede externar hacia los líderes porque estos nunca están en las oficinas de esta sección.
De acuerdo, Comisión Nacional Mixta de Escalafones y Ascensos (CNMEA), la Integración y Publicación de los Escalafones, segundo el artículo siete, los derechos de escalafón son propiedad exclusiva de los trabajadores por lo que patrón y sindicato se obligan a respetarlos. Los escalafones se formarán exclusivamente con los trabajadores de planta de cada uno de los departamentos de los centros de trabajo.
Cuando en los departamentos existan diversas especialidades se formularán escalafones por cada especialidad, y cuando sea muy reducido el número de trabajadores de un departamento, unidades de trabajo o especialidades, si así lo convienen patrón y sindicato, serán incluidos en los escalafones de otros departamentos, unidades de trabajo o especialidades similares del mismo centro de trabajo.
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