Por “afear” la avenida Luis Donaldo Colosio, un vendedor de agua de coco se quedó sin su puesto luego de que personal de Protección Civil destruyó con una motosierra su improvisado local, el afectado dijo que paga sus impuestos municipales, pero los trabajadores le dijeron que daba mala imagen al sector.
El señor Marcelo Reyes, vendedor de aguas de coco, dijo que desde hace varios años se instala con su puesto rodante frente a la maquiladora y en terrenos particulares para ofrecer este producto, sin embargo, el pasado fin de semana el director de Protección Civil, Román Uc Bolívar mandó a destruir su cabañita donde realizaba sus ventas.
Asegura que recibió solo una orden para retirar su puesto porque afeaba la avenida, aunque consideró que hay otros locales más a lo largo de dicha calle en peores condiciones que la de él, por lo que acudió a la dirección de Gobernación municipal para dialogar con el titular, José Basulto Pérez, porque él estaba pagando sus impuestos.
Al respecto, le indicaron que lo mejorara para que no haya problema de “afear” la avenida, sin embargo, al amanecer del domingo y llegar a este sitio no encontró su palapa y le refirieron algunos vecinos que personal de Protección Civil llegó con una motosierra y la derrumbó llevándose el puesto con lo que había en el interior.
Por lo tanto, acudió de nuevo al Palacio Municipal pero no recibió respuestas y recrimina el actuar de la autoridad porque su puesto de venta no está “feo”, como pretenden señalarle las autoridades.
Además de causarle afectaciones en su economía, dejó de vender su agua de coco; también pierde al haberle destruido su “champita” porque ya había comprado pintura para mejorarlo, aunque ahora teme que esta acción sea algo personal de parte de los dos directores, ya que solo a él le derrumbaron su negocio y los demás comerciantes no tienen problema con nadie.
De momento el afectado colocó otro puesto, pero tiene que retirarlo diario, ya que si vuelve a construir teme que se lo vuelvan a derrumbar y más pérdidas.
“Sólo le digo a las autoridades que me dejen trabajar, no le hago daño a nadie, además de que mi puesto o perjudica, en cambio, hay otros que están en peores condiciones que el mío y a esos no los mueven del lugar”, expresó.
Hasta el momento nadie le ha dicho nada de su puesto de venta de agua de coco, por lo que el comerciante manifestó que tratará de dialogar para que se lo devuelvan, ya que paga sus impuestos y no le quita nada a nadie, pues desde hace muchos años se instala en el mismo sitio donde ya tiene clientes fijos que lo van a buscar.
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CC