Un tesoro oculto en medio de exuberantes selvas, adorno de albarradas y algunos campos de cultivo, es lo que por mucho tiempo ha sido la pitahaya, fruto convertido en el “oro rosado” de Campeche por el gran impulso que proporciona para rescatar a la agricultura como un faro de esperanza, y demostrar que esta actividad puede ser el motor del cambio social y económico que se busca en la Entidad.
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Con la visión de crear polos de desarrollo regional, el Gobierno de Campeche invitó al Grupo REQ Agroindustrias Yucatán, S.A. de C.V., propietaria de la marca XY Pitahaya Fruit, quien tiene amplia experiencia en producción de pitahaya, su transformación y comercialización, a participar en esta propuesta y fomentar el cultivo de la fruta para mejorar la economía de zonas rurales y evitar los desplazamientos en la búsqueda de oportunidades de trabajo a otras zonas del Estado o del país, con la consecuente disolución del tejido social.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), que es un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en México, señalan que la producción de este fruto en 2020 fue de 10 mil 867 toneladas de pitahaya sembrada en una superficie de mil 898 hectáreas distribuidas en seis Estados, de las que el 67 por ciento correspondió a Quintana Roo y el 22 por ciento a Yucatán, con un valor total comercial de 165 millones de pesos.
En el caso de Campeche, ese año (2020) no tenía siembra de pitahaya para el comercio, sin embargo, para 2024 se proyecta ser el número uno en superficie al superar las mil 267 hectáreas de Quintana Roo y las 429 de Yucatán, juntos.
Grupo REQ Agroindustrias Yucatán, S.A. de C.V. hizo un análisis de los mapas edafológicos de Campeche (información disponible en el INEGI) para conocer los suelos con mayor viabilidad para el cultivo de la pitahaya, con base en ellos se decidió iniciar en los municipios de Champotón, Xpujil, Tenabo y Calkiní.
“Incluso, llegaremos a duplicar la superficie sembrada, alcanzando 4 mil hectáreas, y tener una derrama económica de la pitahaya calculada en 400 millones de pesos anuales en el sector primario, sin considerar la derrama en la transformación de la fruta en otros productos que le dan plusvalía y que crea otras fuentes de ingresos para todos”, destacó la empresa.
Cabe mencionar que el rendimiento reportado en el SIAP es de 5.8 toneladas promedio por hectárea, sin embargo, el organismo prevé que con sus técnicas superarán ese rendimiento, conforme maduren las plantas de pitahaya, lo que redundará en un cultivo con productividad creciente. “Ese es el futuro de la pitahaya en Campeche, por eso hablamos del oro rosado de Campeche”, expresó.
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LV