La venta de sandía comenzó en seis pesos el kilogramo; sin embargo, el precio de la fruta ha caído hasta los 3 pesos con 50 centavos, hecho que afecta a los campesinos, quienes aseguran que por estar en etapa de corte deben vender para no quedarse con la producción, confirmaron los menonitas Pedro Classen y Cornelio Tiessen, quienes informaron que venden su producción a los intermediarios que llegan para buscar la sandía en tráileres y camionetas.
El campo 7 de la colonia Nuevo Progreso es en donde cargan la fruta diariamente en diferentes transportes para venderla a precio barato por tonelada, indican productores que se quejan porque “el trabajo es demasiado para lograr una buena calidad de la fruta, además debemos pagar el corte y los cargadores por día, que se llevan cerca de 500 pesos cada trabajador, también compramos diésel para las máquinas, pero a cambio obtenemos pocas ganancias a pesar de una abundante cosecha, pues cada compañero logró cerca de 10 hectáreas”.
Menor cantidad de siembra
Mientras que el gobernador Abraham Thiessen Friessen, en Nuevo Progreso, dijo que en este ciclo de cultivo sólo se sembró el 50 por ciento de lo que plantaron el año pasado, cerca de mil hectáreas, debido a que la sequía siniestró diversos cultivos de soya el año pasado, por lo cual optaron sembrar poca sandia en la colonia para dar cabida al sorgo, que resiste más las condiciones extremas.
Por otro lado, informó que en la colonia se produce en 12 mil hectáreas repartidas en nueve mil de soya y tres de maíz, y cuando termina la cosecha de la soya de inmediato proceden a sembrar sorgo y sandía, para aprovechar los nutrientes de la tierra.
“Generamos cientos de empleos para choferes, ayudantes en el huerto y personal que se dedica al corte y empaque, luego vendemos a los mercados internacionales”, comentó.
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LV