Alrededor de dos mil 500 mujeres de Candelaria sufrieron algún tipo de violencia intrafamiliar, datos de acuerdo al monitoreo realizado en el 2022 por la Red de Mujeres y Hombres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género en Campeche(Redmyh), aunque las cifras en el municipio se encuentran por debajo de Ciudad del Carmen y la capital del Estado, con 41 y 35 por ciento, respectivamente.
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En este 2023, las autoridades gubernamentales no han dado a conocer cifras oficiales sobre un posible aumento de casos en el primer trimestre del año, a pesar de que el municipio de Carmen fue el más violento para las campechanas con el 41.3 por ciento de casos.
Asimismo, el municipio de Calkiní con el 5 por ciento, mientras que las zonas de Champotón, Calakmul, Tenabo y Dzitbalché registraron el 2.5 por ciento y Hopelchén tiene el 1.3 por ciento; finalmente se encuentran Escárcega y Hecelchakán con el 1 por ciento.
Entre los diferentes tipos de violencia que más sufren las mujeres y niñas de Campeche, según la Redmyh, destaca que “el 48.1 por ciento fue víctima de violencia doméstica, el 12.7 por ciento sufrió de agresiones físicas; 10.1 por ciento fue víctima de amenazas, acoso y acoso callejero, y alcanzaron el 3.8 por ciento las violaciones, las agresiones sexistas en medios de comunicación y los feminicidios, respectivamente de acuerdo con las cifras presentadas”.
De acuerdo a las estadísticas, los principales agresores están en propia, por lo que el 50.8 por ciento de las agresiones contra las mujeres en Campeche durante el primer trimestre del año pasado fueron perpetradas por sus parejas.
Seguidas de las exparejas con el 12.7 por ciento, más atrás se posicionan los agresores sin vínculo, con el 9.5 por ciento, los familiares con el 6.3 por ciento, los padres con el 4.8 por ciento, en tanto que las parejas de las madres alcanzaron el 1.6 por ciento, mismo porcentaje que los hermanos.
Falta de denuncia
Cabe señalar que el municipio cuenta con más de 200 comunidades y que hay diversas poblaciones rurales, por lo que existe más posibilidad de que haya más casos de este tipo, pero debido a que no denuncian estos abusos no son registrados y tampoco atendidos, sobre todo en las comunidades indígenas, que es donde mayormente sucede este tipo de abusos en las familias y los responsables casi siempre se quedan sin castigo.
A pesar de esta situación, ante la dimensión del problema y que las autoridades municipales y estatales son las encargadas de velar por la integridad de las mujeres campechanas, aún no existe la cultura de la denuncia para que las autoridades hagan su trabajo y los abusos cometidos por familiares, principalmente, no queden impunes.
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LV