Luego de la prematura muerte de un joven de sólo 19 años de edad, quien perdió la vida de manera instantánea derivado presuntamente de un infarto fulminante cuando se encontraba caminando con dirección a su domicilio en la Colonia Tierra y Libertad, las autoridades han indicado que esto ha ocurrido en varios jóvenes cercanos a la misma de edad debido a que sufren el trauma post-COVID, y a pesar de que las autoridades de Salud ya quitaron a nivel mundial la contingencia por esta enfermedad, solicitan que continúen los cuidados para evitar más decesos.
Como se dio a conocer hace algunos días, un joven de 19 años perdió la vida de manera instantánea al parecer de un infarto al miocardio cuando se encontraba caminando por un parque de la Colonia Tierra y Libertad.
Argumentaron que este joven no presentaba ninguna enfermedad grave; sólo había sufrido de COVID meses antes, lo que podría haber sido la causa de su muerte pues como se han dado a conocer las complicaciones que después de la enfermedad son mayores.
Los médicos precisaron que las complicaciones que se sufren después de contraer el coronavirus son mayores, principalmente quienes se encuentran en zonas conglomeradas, donde toman y fuman.
A pesar de que la Secretaría de Salud a nivel nacional dio a conocer que la contingencia por este virus ya había culminado y que esto se tendría que llevar de manera normal como cualquier otra enfermedad, a nivel local piden a las autoridades que continúen los cuidados porque muchas personas contagiadas se siguen registrando.
De igual manera, precisaron que a pesar de que al principio de esta enfermedad las personas con mayor padecimiento eran las de la tercera edad, actualmente esto ya se ha replicado en personas jóvenes pues la mayoría tiene algún tipo de adicción, sea al cigarro o al alcohol, lo que ocasiona que las enfermedades después de la enfermedad sean más graves causando daños a los pulmones y vías respiratorias.
Un reportaje de la BBC de finales del año pasado vinculaba las muertes prematuras con el COVID-19, basado en informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que anticipaban gripes agresivas en las temporadas más activas como la invernal, hecho que se trasladarían al año actual.
Según la OMC debería ponerse atención a reacciones atípicas de pacientes que sufren simples catarrros que pueden pasar a neumonía debido a que virus como el COVID-19 generan daños cardiacos que pueden derivan en accidentes cardiovasculares como infartos.
Para respaldar esta tesis, la OMC se basó en los numerosos casos de infartos en personas sobrevivientes a la pandemia de influenza de 1918, que tuvieron lugar entre 1940 y 1959; en todos los casos esta ola de fallecimientos tuvo un vínculo común; la pandemia de influenza, a causa de una reacción anormal del sistema inmunológico.
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LV