La gente de los pueblos está desesperada por la falta de lluvias de temporada ya que se está atrasando la siembra de calabaza y la cosecha de maíz, “mientras se prolongue estamos sujetos a que cuando germine la semilla de maíz tendrá mucho gusano”, externó Virgilio Moo López, de San Vicente Cumpich acompañado de Mariano Ortiz Uhu.
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Los labriegos indicaron que cada año, en estas fechas, ya pueden cosechar las calabazas para el joroch o el caldo, y para la comida la flor, además de la semilla que es la chihua; sin embargo, apenas han podido sembrar maíz, pero la falta de agua no le deja crecer.
Los campesinos buscan por sus medios cómo transportar el insumo de la Urea y el material DPT hasta los terrenos, algunos consiguen para pagar “flete” y otros no tienen dónde obtener recursos extra para el transporte, “la desesperación es que no hay un plantío alterno como era la calabaza, pues a finales de julio o inicios de agosto ya se debiera estar cosechando para vender y ahora no se puede por la tierra seca, por eso el poco recurso se usa para el maíz”, comentó Virgilio Moo López.
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Con tristeza, el labriego dijo que sólo siembra de tres a cuatro hectáreas, se les conoce como “pequeños productores” a quienes producen para el consumo familiar o si acaso vender lo mínimo en el pueblo, “esta vez no hay nada que vender, el ciclo pasado se perdió todo y ahora, con la falta de agua no se ve un buen panorama en el campo”.
Por su parte, Mariano Ortiz Uhu, de la comunidad Dzotchén pronosticó que se aproxima la Canícula, “es otro problema que le espera al campo y después siguen las precipitaciones en agosto, pero el calor afectará los cultivos”.
Cumpich, con más de dos mil habitantes, tiene un comité de contraloría para la entrega de insumos, y por el caso de Dzotchén Mariano Ortiz dijo que hasta los sembradíos del programa Sembrando Vida corren peligro, “ya están resintiendo los rayos solares que han llegado hasta los 43 grados y sin viento que apacigüe”.
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LV