Ante los resultados alarmantes que arrojó el estudio “Evaluación de la presencia de plaguicidas tóxicos en el aire y su potencial impacto en apiarios del municipio de Hopelchén, Estado de Campeche”, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió siete recomendaciones, entre estas, contar con una Ley de Sustancias Químicas para proteger a las comunidades y ecosistemas.
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De acuerdo con el texto dado a conocer en enero de 2024, en el análisis de las espumas de poliuretano provenientes de los sistemas de monitoreo pasivo realizados entre el 20 de abril y el 20 de junio de 2023, se identificaron nueve de 13 sustancias descritas en la zona como plaguicidas de uso común.
Se advierte que el 56 por ciento de los sitios cercanos a las colmenas estudiadas presentaron al menos un plaguicida considerado como insecticida peligroso para esta especie. También, la presencia de plaguicidas moderados y altamente tóxicos en los entornos de los colmenares sugiere una relación directa entre estos y la mortandad de abejas registrada en la región.
El informe subraya que el número y la cantidad de insecticidas encontrados muestran un posible factor de riesgo para la salud ambiental. Además, se sospecha que estos compuestos sean la principal causa de la degradación de los insectos polinizadores y sus actividades.
La Semarnat recomienda implementar una campaña de monitoreo activo de aire y, de ser posible, vigilancia permanente en los apiarios previo diseño conjunto con las comunidades y apicultores, con apoyo institucional durante la temporada en que se registró la mortandad de abejas.
También solicita identificar los plaguicidas en el suelo, dentro de las colmenas y en componentes silvestres, para determinar el impacto de estos y los que se transportan vía aérea, con el fin de conocer los compuestos presentes.
Se insta a realizar campañas de concientización entre los productores para el correcto uso de plaguicidas y, ante la contaminación detectada, se sugiere suspender las fumigaciones aéreas en la zona.
En el informe se destaca la necesidad de contar con una Ley General de Sustancias Químicas que proteja a las comunidades y ecosistemas de los peligros derivados de los plaguicidas y sustancias tóxicas.
En resumen, se califica como prioridad prohibir el uso de plaguicidas pertenecientes a la familia de los neonicotinoides y el fipronil, particularmente el imidacloprid, debido a los casos en que estos compuestos han sido relacionados con la muerte masiva de abejas.
Para concluir, se demanda que, al ser identificados los principales compuestos en la cercanía de los apiarios, se realicen estudios cuantitativos que permitan determinar las concentraciones a las que están expuestos los insectos, con el objetivo de identificar el nivel de afectación y riesgo para las colmenas.
JGH