La principal plaza comercial instalada en la ciudad de San Francisco de Campeche, durante la mañana y tarde de este lunes 23 de diciembre estuvo ‘saturada’ de compradores quienes acudieron a adquirir los regalos que entregarán durante la noche buena. Con el bullicio de la gente que platicaba entre los pasillos, y con música navideña de fondo, conocida plaza en la ciudad fue el punto de reunión de las y los compradores campechanos decorada quienes esperaron al ‘último minuto’ para adquirir los regalos para sorprender a sus seres queridos en esta Nochebuena.
En cada rincón, la imagen repetida era la de padres, madres y abuelos cuidadosamente eligiendo entre una multitud de juguetes, ropa y artículos de todo tipo, sin la presencia de niños quienes aún esperan la llegada de Santa Claus, había otros con edades de más de 12 años acompañaban a sus padres. En algunos casos que señalaban con entusiasmo los muñecos, bicicletas y peluches que esperaban encontrar bajo el árbol, mientras tanto, los adultos se detenían con paciencia ante las vitrinas de ropa, analizando cada detalle para escoger el conjunto perfecto o ese accesorio ideal que haría brillar el atuendo navideño de los más pequeños de la familia.
Los adultos quienes debatían sobre cuál sería el regalo más adecuado para cada miembro de la familia, los niños ajenos a las discusiones sobre tallas o colores, miraban emocionados las decoraciones navideñas, ya que sabían que en pocas horas encontrarían los regalos que pidieron bajo el árbol.
Las cajas registradoras no paraban de sonar, y a pesar de las largas filas, nadie parecía perder el ánimo, los rostros de los compradores, algunos con rostros cansados pero con la satisfacción de tener los regalos que esperarán a sus dueños bajo el árbol.
En las tiendas de juguetes, el ambiente era el mismo, con la diferencia de que eran los adultos quienes comenzaron a abarrotar los negocios en búsqueda de los juguetes que pidieron los pequeños en las cartas que colocaron en el árbol de navidad, mientras que los trabajadores trabajaban a marchas forzadas para cobrar e incluso envolver los regalos. El sonido de las voces en la Plaza dejaba en evidencia la tradición campechana de hacer de la Nochebuena un evento familiar por excelencia, pero de la misma forma que los ciudadanos esperan hasta el ‘último minuto’ como una forma de expresar amor, cariño a sus seres queridos.
JY
