Alrededor de diez hoteles, entre locales y de cadena, de Ciudad del Carmen están en una sería crisis financiera debido a que llevan al menos un año con pagos atrasados de empresas subcontratadas por Petróleos Mexicanos (PEMEX), ya que la paraestatal no ha cumplido con la promesa de pagos pendientes ni con la regularización de estos, señaló Olimpia Álvarez Casanova, presidenta de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AHyM) de Carmen.
Hace unos días el presidente del Clúster de Energía del Estado, Gonzalo Hernández Pérez, declaró que PEMEX no cumplió con la promesa de pago en su totalidad, aunque ha habido avances en cuanto a los pagos, pero es mínimo, “en términos porcentuales, si se aplicara, apenas es del 0.05 por ciento, porque hay empresas a las que se les ha abonado y hay empresas a las que les deben hasta 100 millones de pesos y solamente les han pagado dos o cuatro millones. En esa proporción, ni siquiera es un 20 o 30 por ciento”.
Esta situación permea más en los negocios asentados en la Isla, pues si bien es cierto que hacen pagos cada determinado tiempo, esta es una forma de gancho para que los hoteles no dejen de dar crédito a las empresas que le trabajan directa o indirectamente a la paraestatal, “hasta el momento la cosa no está tan clara, pues los hoteleros quedaron en avisarnos si ya les pagaron o no, y tenemos conocimiento de que hay pagos, pero no suficientes”.
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Álvarez Casanova señala también que en estos casos se presenta una situación que hasta cierto no abona mucho a la confianza; por un lado, PEMEX no anuncia cuándo va a pagar, y los empresarios tampoco dan a conocer si ya les pagaron para que sus acreedores no estén cobrando. También por un tema de seguridad, porque tienen temor de ser víctimas de la delincuencia organizada”.
Agrega que si se ventilaran las cantidades se expondrían, pero también es mínimo lo que les abonan, por ejemplo, hay a quienes les deben un millón de pesos, pero les pagan 300 mil pesos, y ese dinero solamente le sirve al empresario para pagar lo que debe, así que esto se convierte en una cadena en la que tanto les deben como también deben pagar deudas.
Apuntó que es un juego manipulador de la paraestatal y también de las empresas grandes, que pagan a sus proveedores, en este caso los hoteles, pero como un gancho para que les sigan dando crédito.
Mencionó que son alrededor de diez los hoteles con los que tiene pagos pendientes PEMEX, así como sus empresas subsidiarias y filiales; los hoteles de cadena pueden aguantar más tiempo la falta de pagos, a diferencia de los locales que deben endeudarse para seguir proveyendo el servicio requerido por las empresas del sector energético.
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