Este lunes se cumplieron 30 días de iniciado el paro de policías pertenecientes a la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) de Campeche, luego de que el pasado 16 de marzo iniciaran una serie de protestas que al día de hoy no han sido resueltas a favor de los más de 800 uniformados que estallaron la huelga.
Cabe precisar que las manifestaciones se originaron a partir de que un grupo de policías fueron reunidos la noche del 14 de marzo en las instalaciones de la SPSC, donde en total hermetismo desconocían el motivo de que sus altos mandos los habían bajado de sus patrullas para agruparlos cerca de la media noche en el complejo policial.
Tras el paso de las horas, fueron avisados que serían parte de un operativo de extracción en el Cereso de San Francisco de Kobén, por lo que en camiones conocidos como 'tangos' fueron trasladados los grupos antimotines hasta el centro penitenciario.
Fue durante la madrugada del viernes 15 de marzo cuando se realizó el denominado "operativo fallido", situación que los motivó a alzar la voz, asegurando que habían sido enviados a la "guerra sin fusil".
Durante el recuento de los daños, los policías en turno decidieron manifestarse para pedir la renuncia de Antonio Saradan Solís, director operativo de la Policía Estatal, ya que lo responsabilizaban de la mala planeación del operativo, donde sustrajeron a ocho reos de máxima peligrosidad en Campeche.
Ya pasaron 30 días del paro laboral y los policías aseguran que no claudicarán hasta no ver que la Secretaría de Seguridad de Campeche, Marcela Muñoz Martínez, sea destituida por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román.
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