El intenso calor que se ha registrado en las últimas semanas en la entidad a propiciado que los establecimientos que comercializan carnes rojas en el mercado principal “Pedro Sainz de Baranda”, refuercen la cadena de refrigeración para evitar su descomposición, sin embargo, reportan una notable disminución en la afluencia de clientes y algunas carnicerías han comenzado a registrar pérdidas.
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La representante de las carnicerías en el principal centro de abastos Mayalin Sánchez, precisó que en los mostradores se ha dejado de colocar la carne en venta ante el clima extremadamente caluroso, ya que es preferible mantenerla bien conservada en congeladores, de los que sólo se saca el producto en las cantidades solicitadas por la clientela.
Explicó que, por el calor, la carne ya no se conserva igual, y por eso se procura cuidarla ahora más que nunca, pues consideró que además del riesgo a la descomposición, mucha gente evita salir a las calles y eso se ve reflejado en la reducción de ventas, que han bajado de un 100 % hasta un 60 %. Actualmente en su establecimiento al día logran vender hasta 150 kilos de carne, es decir la mitad de un animal de aproximadamente 300 kilogramos.
“Las reces las matan desde el mediodía, las meten en los enfriadores de los rastros, en la madrugada las traen al mercado y a penas la están bajando, nosotros las estamos metiendo a los refrigeradores”, expuso.
Descartó que haya desabasto o incremento en el precio de las carnes, pero tienen conocimiento de sí ha habido mortandad de animales en el campo por la temporada de calor; actualmente expenden el kilo de res en 180 pesos en el corte que prefiera la clientela, mientras que el puerco está en 110 pesos y se prevé un alza en la carne de cerdo de hasta 10 pesos, según les han notificado los introductores.
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JY