Luego del conflicto violento que se generó entre policías llamados disidentes e institucionales, José del Carmen Segovia Cruz, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad expuso que el Gobierno del estado no ha mostrado voluntad política para solucionar las peticiones desde el pasado marzo y consideró que la inestabilidad que se ha generado no abona a la democracia, sobre todo ante el proceso electoral que se realizará el próximo domingo 2 de junio.
“Confronta a los elementos policiacos, a estos elementos que salvaguardan la tranquilidad de nuestras comunidades y de nuestra ciudad, no debe existir esto, sobre todo que el gobierno del estado lo provoque, que sea parte”, alegó. Consideró que desde el Gobierno estatal se ataca a personas trabajadoras que tiene el derecho legítimo de manifestarse y exigir el pago de sus salarios correspondientes por las labores de seguridad que no han dejado de realizar a pesar de los señalamientos que se originaron desde el operativo que se realizó en el Centro de Reinserción Social (Cereso), en San Francisco de Koben.
“Tiene que haber apertura y no utilizar al gobierno del estado como garrote para acallar una movilización auténtica como la de los policías de Campeche”, expresó. El perredista indicó que además de vulnerar los derechos laborales de los trabajadores de la corporación policiaca estatal, tampoco beneficia a garantizar una jornada electoral pacífica, pues son estos elementos las que resguardan la tranquilidad ciudadana durante las votaciones en toda la geografía estatal.
En ese contexto argumentó que en muchas partes del país ya se han registrado actos violentos y Campeche no es ajeno, pues ya se han denunciado reportes de agresiones en municipios y en la capital, situación que no abona al sentimiento de inestabilidad que ya se ha sembrado entre la población. Aseguró que al gobierno estatal le hace falta más sensibilidad política para atender el reclamo tanto de los ciudadanos como de los elementos de seguridad.
“El mensaje es claro, el gobierno no escucha a la gente, no escucha a los trabajadores, no respeta el derecho de los ciudadanos a manifestarse libremente en su propio lugar de trabajo, es un mensaje negativo y confirma que el gobierno del estado es autoritario”, acotó.
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JY