De nueva cuenta el Estado de Campeche ha sido mal calificado por la forma en la que operan los Centros de Reinserción Social (Cereso) de la Entidad, debido a que han sido aprobados de “panzazo” al no haber las condiciones adecuadas para la estancia de los reclusos, así como por el control que tiene las autoridades en el lugar.
Esto confirmado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) en su edición 2023, donde los dos penales de Campeche promediaron 6.13 de calificación entre Campeche y Carmen.
Inicialmente el que tuvo la peor calificación fue el Centro Penitenciario de San Francisco Kobén, cuya ponderación fue de 6.12 que al hacer la comparativa con la edición 2022 del DNSP tuvo un decremento de 0.35 décimas, ya que el año anterior su calificación fue de 6.47.
Entre las principales deficiencias que encontraron en el Penal capitalino versan en los servicios de salud, la falta de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, la insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, así como la supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.
En cuanto a la gobernabilidad la CNDH confirmó que hay deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, así como es insuficiente el personal de seguridad y custodia, de la misma forma fue confirmada la presencia de actividades ilícitas.
En el mismo sentido existe una deficiente separación entre procesados y sentenciados, así como las autoridades penitenciarias han sido señaladas porque existe una inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad, estas ya sea por la gravedad de sus delitos, o por la carencia de una sentencia.
En lo que respecta al Centro Penitenciario de Ciudad del Carmen este a duras penas logró mejorar en su calificación debido a que en el 2022 tuvo una ponderación de 6 puntos, mientras que esta subió solamente 15 décimas para el 2023 para alcanzar el 6.15. El Penal de Ciudad del Carmen fue “reprobado” en tres de cinco rubros evaluados donde la mayor preocupación en la evaluación fue en el aspecto de las “Condiciones de Gobernabilidad” donde dieron a conocer cuatro aspectos que preocupan en su operatividad.
Estas divididas en que reclusos pueden ejercer funciones de autoridad como el autogobierno o cogobierno, deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, la falta de capacitación del personal penitenciario, así como la insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
Además, en el caso de la presencia de los grupos vulnerables hubo la deficiencia en la atención a mujeres y/o menores que vivan con ellas, la deficiencia en la atención a personas con discapacidad, la falta de programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
JGH