Campeche

Un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) advierte que las muertes masivas de abejas en Hopelchén continuarán debido al uso de plaguicidas tóxicos.

En el texto “Evaluación de la presencia de plaguicidas tóxicos en el aire ambiente y potencial impacto en los apiarios del municipio de Hopelchén en el Estado de Campeche” se emiten ocho recomendaciones entre estas contar con una Ley General de Sustancias Químicas que proteja a las comunidades humanas y a los ecosistemas de los peligros y riesgos derivados de los plaguicidas y otras sustancias tóxicas, así como prohibir el uso de plaguicidas pertenecientes a la familia de los neonicotinoides, así como del fipronil.

El libro lo realizó el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, en un estudio del 2023 y que salió publicado este 2024 bajo el auspicio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), advierte que serán recurrentes las muertes masivas de abejas por el uso generalizado de los productores de la región de los plaguicidas tóxicos.

De acuerdo con los autores “con base en los resultados alarmantes que este estudio presenta, recomienda ocho puntos siendo estos, la determinación de las concentraciones de los plaguicidas identificados a través de una campaña de monitoreo activo de aire y de ser posible un monitoreo comunitario pasivo en los apiarios para mantener una vigilancia permanente.

Y señala que debe ser diseñada en conjunto con las comunidades y los apicultores con apoyo de las instituciones durante la temporada en que se presentan las mortandades de abejas.

Además, solicita la identificación de plaguicidas en el suelo, dentro de las colmenas y en componentes bióticos silvestres (esto en los animales), para determinar el impacto de los plaguicidas que se transportan vía aérea.

También identificar los principales mecanismos de aplicación de los plaguicidas y determinar cuáles formas presentan una mayor deriva de los compuestos.

Se sugiere prohibir el uso de neonicotinoides y fipronil debido a su alta toxicidad. / Wilbert Casanova

De igual forma que se instrumenten campañas de concientización entre los productores para el correcto uso de plaguicidas en la región y hace énfasis que tomando en consideración el estado de contaminación actual, sugieren suspender las fumigaciones aéreas en la región.

Y puntualiza que en particular se debe desincentivar el uso de imidacloprid y fipronil, considerando todos los casos nacionales en los que estos compuestos están relacionados con eventos de muerte masiva de abejas.

En el punto de las conclusiones argumenta que “la presencia de plaguicidas moderada y altamente tóxicos en los entornos cercanos a los colmenares sugiere la relación directa entre estos y la mortandad de abejas observada en la región”.

También que el número y cantidad de insecticidas encontrados muestra un posible factor de riesgo a la salud ambiental y se sospecha sea la principal causa de la degradación de los insectos polinizadores, sus actividades y servicios en la región.