Trabajadores del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno Federal y usuarios del Banco de Bienestar de la comunidad de Dzibalchén, reportaron olores fétidos en las inmediaciones de esas instalaciones, lo cual genera contaminación del medio ambiente.
Revelaron que esos malos olores provendrían del cementerio del poblado, que está cerca de esos lugares, y al parecer una tumba se abrió. Solicitaron la intervención de las autoridades de la Junta Municipal de Dzibalchén, encabezadas por Diego Yerves González, para evitar más contaminación.
Marino Uitz Chin, trabajador del Cader, expresó que esos olores, cuando está fuerte el sol, son casi insoportables, y todo indica que provienen del cementerio, aunque no está seguro. Sin embargo, pidió a las autoridades de la Junta Municipal verificar la situación para evitar más contaminación del medio ambiente.
Asimismo, menonitas que acudieron al Cader también manifestaron que los olores cada vez son peores, por lo que exhortaron a las autoridades de salud y de la junta municipal a intervenir.
Por otro lado, Diego Yerves González, presidente de la Junta Municipal, manifestó que él se encuentra enfermo, contagiado de dengue, pero envió al secretario de la Junta, Carlos Pantí Avilés, a verificar. Al llegar este jueves al cementerio e inmediaciones, no sintió malos olores, lo mismo que otras personas.
Sin embargo, mencionó que esos olores podrían intensificarse cuando está muy fuerte el sol, ya que este jueves por la mañana y durante el día, el cielo estaba nublado. Añadió que recientemente tres personas fueron sepultadas en ese panteón, y alguna tumba o bóveda podría no haberse sellado bien. Se pidió a los familiares de esos difuntos que verifiquen que sus criptas estén bien selladas y agradeció a las personas que hicieron el reporte de los malos olores.
JGH