Vanesa Alejandra Sánchez dio a conocer a través de sus redes sociales la forma en que un conductor de la combi roja con blanco, número económico 7058, de la ruta Escárcega – Campeche, perteneciente a la empresa Transportes Escárcega, puso en riesgo su integridad física. Al abordar la unidad, la puerta, que se encontraba en mal estado, se desprendió, y aun así el conductor pretendía continuar el viaje.
Según la versión de la mujer, llegó por la mañana a la terminal de combis de la empresa Transportes Escárcega, ubicada en la calle 27 y avenida Justo Sierra Méndez, en la colonia Salsipuedes. Tras adquirir su boleto, que indicaba el asiento número 13, se dio cuenta al abordar que la combi estaba completamente llena.
Vanesa le preguntó al conductor dónde estaba su asiento, por el que había pagado 120 pesos con destino a la capital. El conductor le respondió que no había espacio, pero que podía compartir una banca de madera con otra persona, es decir, solo ocuparía la mitad. En ese momento, cuando ella se apoyó en la puerta corrediza de la unidad, esta se desprendió, lesionándola.
A pesar del incidente, al conductor no pareció importarle, ya que aseguró la puerta con un pedazo de soga e intentó poner la combi en movimiento. Vanesa se negó a viajar en esas condiciones, argumentando que se ponía en riesgo la vida de los pasajeros si la puerta volví a caerse. Los demás usuarios también exigieron la devolución de sus pasajes.
Aunque a la mayoría de los pasajeros les devolvieron el dinero, a Vanesa no querían reembolsarle, por lo que se vio obligada a llamar a un policía, quien intervino para exigir que le devolvieran su dinero. Tras mucha insistencia, finalmente le fue entregado, por lo que la mujer compartió su experiencia en redes sociales para alertar a otros usuarios del servicio de combis sobre la importancia de verificar el estado de las unidades antes de abordar.
JY