Ana María Reyes Trinidad y Guadalupe Salazar Miss tienen 50 años dedicados al bordado punto de Cruz y a la elaboración de hamacas. En cambio Nazario. Yam Yam confecciona guayaberas pero para innovar aprende el punto de cruz para incluirlo en sus vestimentas. Previo al Segundo Foro Peninsular de Artesanías y Cultura Maya que organiza el Instituto Estatal para el Fomento de las Actividades Artesanales en Campeche (Inefaac) se imparten talleres de punto de cruz, urdido, alfarería, composición y color en el Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones Campeche XXI.
Ana María, oriunda de la ciudad capital, aprendió punto de cruz desde la primaria, cuando en este nivel educativo se impartían este tipo de enseñanza, lo perfeccionó con el paso de los años y la asistencia a cursos, ahora imparte como se borda para aplicarlo en mantas, vestidos, pañuelos, pañoletas y la diversidad de prendas de vestir en donde deseen aplicarlo. Estimó que son al menos 50 años desde que supo hacer el bordado hasta la fecha en que imparte las clases para que quienes lo deseen, y lo aprendan para su aplicación en el hogar o incluso para que a su vez lo trasmitan a otras personas.
En el grupo de quienes aprenden el punto de cruz, está Nazario Yam Yam, con 76 años de edad y quién se dedica a la elaboración de guayaberas. La intención incorporar los bordados a su vestimenta. Nazario, originario de Bolonchén de Rejón en el municipio de Hopelchén, aprendió la sastrería en su comunidad pero hace 34 años decidió emprender su propio negocio y se dedicó a la elaboración de guayeras y pantalones por lo que ahora tiene una clientela que solicita sus artículos. En 1990 comenzó su proyecto y ahora decidió aprender el bordado en punto de cruz para que lo incorpore a sus camisas o demás artículos de vestir que elabora como un atractivo más para sus clientes.
Maestros, licenciados y demás personas acuden a su negocio en la población, y aclaró que la elaboración de las camisas él mismo las hace previa medición, aunque también expende a quién desea ya que explica cada persona tiene diferencia en el cuerpo ya que el extensión del brazo, varía de persona a persona, por lo que es necesaria la medición. De los costos puntualizó que van de los 800 hasta los 2000 pesos de acuerdo a la tela que utilice. En cambio Salazar Miss, oriundo del municipio de Dzitbalché, en el Camino Real, también lleva 50 años elaborando hamacas y distintos tipos de urdido para muebles o para relajación como los descansa pies.
Destacó que este trabajo le permitió crecer a sus cuatro hijos, dos de los cuales siguen la tradición del urdido sin embargo al ser profesionistas no le dedican el empeño y la dedicación ya que laboran en lo que estudian. La elaboración de una hamaca con 10 tubos se puede realizar en tres semanas, mientras que un descansa pies, en dos horas, con 50 0 60 golpes. Una hamaca matrimonial con ocho tubos tiene un costo de mil 400 pesos mientras que de 10 tubos la cantidad es de mil 700 pesos. Incluso reveló que está enseñando al procedimiento de elaboración a una persona de El Salvador, como parte de los asistentes a los talleres, que desconocía el método de elaboración de las hamacas en la entidad. En el Encuentro Artesanal de acuerdo con el Inefacc se contará con la asistencia de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Tabasco, Belice y Campeche así cómo los países invitados de Guatemala, El Salvador y Belice.
JY