Una pertinaz lluvia sorprendió desde la madrugada de este viernes a los habitantes de la ciudad. Al parecer, son remanentes del huracán John, que se encuentra actualmente en las costas del Océano Pacífico y se dirige a las costas de Michoacán. Esto los obligó a sacar sus paraguas e impermeables, pero no se han suspendido las actividades comerciales y de otra índole.
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Desde la madrugada de este viernes, una pertinaz lluvia que duró toda la mañana sorprendió a los habitantes de la ciudad, mientras todavía dormían en sus casas, y se vieron obligados a sacar sus paraguas, abrigos e impermeables para protegerse, principalmente los que tenían que acudir a sus trabajos.
Afortunadamente, para los alumnos de las diferentes escuelas de la ciudad, este viernes no tuvieron clases, debido a que es fecha de Consejo Técnico. Tampoco la precipitación pluvial detuvo las actividades comerciales, porque se pudo notar que abrieron normalmente, como lo hacen todos los días.
Las actividades cotidianas se desarrollaron normalmente; solo se podía ver en las calles de la ciudad a las personas que se cubrían de la pertinaz lluvia, debido a que no había riesgo de ninguna índole para la ciudadanía. Solo fueron sorprendidos por el cambio brusco del tiempo, que no les afectó en sus actividades cotidianas.
Pudieron sortear estos problemas meteorológicos con solo cubrirse de las inclemencias del tiempo, que hasta este momento no habían causado inundaciones en los predios, solamente encharcamientos en las calles de la ciudad, pero que no impedían que pudieran ser transitadas por las personas a pie o en vehículos.
Esperan los ciudadanos que, conforme avancen las horas del día, la lluvia deje de caer en la ciudad y puedan salir de sus viviendas y realizar sus diligencias sin riesgo a mojarse, y que el huracán John continúe su trayectoria hacia otros lugares y se aleje del estado de Campeche.
JGH
