Al menos 500 empresas locales están en riesgo de ser clausuradas al no haber regularizado sus licencias de funcionamiento correspondiente a este año 2024. Hasta el momento, 20 ya fueron cerradas por las autoridades municipales al confirmar que operan en la ilegalidad.
Según cifras de la Dirección de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Campeche, en el municipio existe cuatro mil 500 empresas legalmente establecidas, sin embargo, solo cuatro mil propietarios han realizado los trámites correspondientes para actualizar sus permisos. Esta cifra representa únicamente el 80% del total de empresarios, y tomando en cuenta que ya pasaron ocho meses del año, el promedio mensual de regularización fue de apenas el 10%.
El 20% ciento restantes será visitado en los próximos días para recibir una solicitud formal para regularizarse no solo con las licencias, sino también con sus impuestos como basura, predial y agua potable; en caso de no hacer caso se recurrirá a la clausura preventiva del establecimiento. Tan solo la semana pasada se realizaron 232 visitas para entregar la carta invitación a tener toda su documentación en regla, y se confirmó que en lo que va del año se
han clausurado 20 comercios por no tener una respuesta positiva a la solicitud; no obstante, se explicó que estos cierres, en la mayoría de los casos, solo duran un par de días, pues los propietarios se acercan para ponerse al corriente y lograr que se retiren los sellos para que puedan trabajar con normalidad.
Efectos de la pandemia
Un gran número de empresarios que no han podido ponerse al día con sus pagos, lo atribuyen a la crisis económica que provocó la pandemia por Covid- 19 en el año 2020 y que a casi cuatro años sigue causando afectaciones colaterales. Y es que, según informan, no todos corrieron con la misma suerte de reponerse en poco tiempo, ya que las deudas, los préstamos y la necesidad de reinversión los obligaron a dejar en segundo término las licencias y permisos, o a seguirse endeudando para poder pagar a la comuna, que, aunque ofreció descuentos, no los exentó de sus obligaciones, como se hizo en otros Estados.
Trabajadores como doña Victoria García, quien atiende una pequeña empresa de venta de ropa, afirma que han visto el gran esfuerzo que realiza la propietaria del negocio para no cerrar sus puertas, o recurrir a la informalidad como la han hecho muchos establecimientos; pero que como empleada está consiente que cada vez es más difícil lograrlo.
Por su parte el director de Desarrollo Económico y Turismo municipal Carlos Macossay Rodríguez justificó las clausuras afirmando que antes les envían dos citatorios: “Hemos llegado a clausuras, no es lo que queremos ni es lo que buscamos, porque antes de una clausura siempre se manda una carta invitación, un citatorio, para invitar al empresario que se acerque, y en caso de que de dos procesos no se acerquen, procedemos a la clausura preventiva”, puntualizó.
Los empresarios siguen esperando dos cosas: por un lado, que se aplique piso parejo al combatir, también al ambulantaje y al comercio informal; y por otra que se actualicen los tabuladores de impuestos en comparación con las tarifas que manejan municipios de Estados vecinos como Yucatán.
JY