Aun con los apoyos gubernamentales, el sector pesquero ribereño no puede sostenerse durante los cinco meses de la veda, y es que si las condiciones meteorológicas actuales no sirven para identificar que este periodo está mal implementado, no se sabe lo que deparará a miles de familias que viven de la actividad, aseguró Vicencio Luna Pérez, presidente de la Red Social de Pesca y Acuacultura en Ciudad del Carmen (RSPAC).
Cuestionado sobre el panorama que aqueja a productores primarios como los pescadores, el líder de la organización mencionó que, aunque sí hay producto, el mal tiempo no los deja trabajar porque laboran de uno a tres días, pero llega un frente frío y quedan sin actividad hasta cinco días. Esto, pese a que diario piensan: “hoy será un día mejor”, porque para los pescadores, su sobrevivencia es como una moneda lanzada al aire.
“A las autoridades no les importan nuestras necesidades; se les ha pedido que hagan un buen estudio que dé como resultado que la veda ayude, y no; tenemos años con que esto nos perjudica. Cuando el tiempo es bueno, lo tenemos prohibido, y la necesidad nos obliga a que aun con mal tiempo decidamos arriesgarnos”, sostuvo.
Luna Pérez dijo que el recurso que les da la Federación, que son siete mil 500 pesos anuales y cuatro mil pesos con una despensa, hacen un monto que no alcanza para vivir los cinco meses en los que se implementa la veda, pues los gastos familiares son muy altos, por todo lo que conlleva la alimentación, la vivienda y la escuela de los hijos.
Consideró que en la actualidad, no existe un programa sustentable al cual se pueda apegar el sector pesquero, ya que es un verdadero calvario soportar los cinco meses de veda. “Es realmente indignante que se imponga un periodo tan extenso cuando el Gobierno sabe que de eso viven miles de familias. Si estamos en actividad es porque no tenemos una profesión”, dijo.
Reiteró que, en la actualidad, ya no se puede vivir únicamente de la pesca porque entre los malos tiempos y la veda están asfixiando a las familias, ya que aun cuando hay periodos buenos de captura no queda lo suficiente como para ahorrar, para que mientras no se puede salir a pescar por condiciones del tiempo tengas la oportunidad de reparar la lancha o el motor, lo que además los ha orillado a mantenerse endeudado, para tener para redes, resinas y refacciones, de lo contrario cuando pueden pescar no tienen máquinas ni artes de pesca a su disposición.