El Obispo José Francisco González González llamó a Joaquín Guerrero Castro y Pablo Jesús Reyes González a seguir con fidelidad a Dios y a predicar su evangelio de manera pacífica, durante su ordenación como diáconos permanentes al servicio de la Diócesis de Campeche. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
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Cada 25 de enero, la Iglesia Católica celebra el milagro de la Conversión de San Pablo, Apóstol del Señor, quien recibió directamente de Cristo resucitado la misión de anunciar el Evangelio a todas las naciones. Este marco festivo fue el contexto para la ordenación de los nuevos diáconos: Joaquín, de la Parroquia de San José Obrero en la capital campechana, y Pablo, de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Ciudad del Carmen.
Frente a la imagen del Cristo Negro Señor de San Román, el Obispo los exhortó a encomendarse a San Pablo, San Lorenzo y San Francisco de Asís para superar las adversidades y tentaciones que enfrenten en su camino diaconal. "Vayan y prediquen el evangelio, y háganlo de manera pacífica", expresó González González, destacando la importancia de la fidelidad y el compromiso en este nuevo capítulo de sus vidas.
El sermón también incluyó la invitación a buscar la guía espiritual del Cristo Negro Señor de San Román y de la Virgen del Carmen, así como el apoyo de sus familias, quienes jugarán un papel esencial en su misión.
San Pablo, junto con San Pedro, fue fundamental en la conformación de la naciente Iglesia de Jesucristo, por lo que en la tradición católica se le venera como el "apóstol de los gentiles" o el "apóstol de las naciones".
JGH
